Nos han salvado, estamos agradecidos: Checo Pérez comenzó su participación en el Gran Premio de México con un choque en la entrada al Foro Sol, pero eso no fue todo. El mexicano se salvó de ser penalizado en la largada de la carrera, con todo y que Red Bull tuvo que hacer un cambio a su monoplaza.
Es bien sabido que la FIA no perdona cuando se trata de sanciones. Los cambios en los autos están establecidos en los reglamentos y a estas alturas del año hay varios pilotos que ya superaron los permitidos. Un ejemplo es el de Valtteri Bottas con sus unidades de potencia.
Pero con Checo Pérez en México, la cosa fue diferente. No se trató de una modificación al motor del RB16B, sino de un nuevo escape para la carrera en casa. De acuerdo con la información proporcionada por la Fórmula 1, este es el sexto cambio y en consecuencia, no hay penalización.
Esto quiere decir que, por ahora, el piloto tapatío no tendrá obstáculos de cara a la clasificación. Todo está en sus manos para mejorar los tiempos durante las prácticas y posteriormente asegurar una buena posición en la largada, lo cual lo favorecería en lo personal y a todo Red Bull en la pelea por los títulos.
Recordemos que todavía no se sabe qué tipo de estrategia utilizará la escudería austriaca el domingo 7 de noviembre. Si bien es una oportunidad inmejorable para que Checo Pérez gane el GP de México, la prioridad es que Max Verstappen sea campeón.
El resto de las sanciones para el GP de México
Las sanciones están a la orden del día en lo que queda de la temporada. Desde el Gran Premio de Austin hubo varias, la principal con Valtteri Bottas que favoreció a Checo Pérez y las demás para Williams y Aston Martin: Tanto George Russell como Sebastian Vettel largaron desde el fondo de la parrilla.
La historia se repite en México, pero con nombres diferentes. Yuki Tsunoda de AlphaTauri y Lance Stroll de Aston Martin largarán últimos como consecuencia de las penalizaciones.
