La violencia por el futbol no sólo se desató en México, sino que en Argentina también hubieron algunas broncas por el Súper Clásico. Luego de terminara el partido entre Boca y River Plate, el cual fue ganado por los ‘Millonarios’ por marcador de 0-2, los aficionados protagonizaron una bronca fuera de las inmediaciones de la Bombonera, donde además de la pelea entre un par de ellos, golpearon a una mujer por haberle quitado una bandera a uno de los aficionados de River, lo cual fue lo más aparatoso de a situación por la magnitud del golpe.
Las cosas estuvieron así. Como es algo clásico en Argentina, luego de que terminó el Súper Clásico los aficionados salieron a las calles a festejar el triunfo de su equipo, pero hay algunos que no soportan ver feliz al contrario, por lo que se enojan y comienzan a causar desorden, tal y como pasó en esta ocasión.
Un aficionado de River pasó en su auto ondeando una bandera del club en señal de victoria pero a un hombre no le gustó dicho acto, por lo que corrió detrás del auto y le arrebató la bandera. Parecía que no pasaría a más pero el aficionado y su acompañante se bajaron del auto, siguiendo al sujeto. Más allá de perseguir al tipo, vio a una mujer con su bandera y le soltó un puñetazo en la cara.
Un par de hombres que estaban muy cerca de ahí, corrieron a pegarle al agresor y parecían ser hinchas de Boca, por el jersey que llevaban puestos, aunque igual su impulso fue el de defender a la chica. El debate entra en el por qué fueron en contra de la mujer ya que ella no había hecho nada, por lo que causó indignación y un tremendo odio contra los agresores.
Las autoridades hasta los últimos reportes, nunca actuaron para detener a ninguno de estos personajes, ya que según parece no estaban cerca del lugar ni llegaron a tiempo, por lo que sólo quedó en un reporte y en las imágenes que presenciamos. Es una pena que el futbol se ensucie por personas así, ya que el deporte y en particular el futbol, es un entretenimiento para los aficionados; debería ser algo tranquilo y hasta cierto punto familiar, pero hay personas que se esfuerzan por convertirlo en algo peligroso.