Las cosas en el Reino Unido están alcanzando un punto álgido y entre otros tantos aspectos, el deportivo sería uno de los principales implicados. La FA (Federación de futbol inglesa) ha informado que debido al Brexit los clubes de la Premier League estarían obligados a reducir le número de extranjeros en sus plantillas para que haya más ‘jugadores locales’, lo que sería un problema para algunos equipos, ya que la mayoría de sus hombres de confianza no son ingleses.

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Antes de detallar este hecho vamos a simplificar muy brevemente qué es el Brexit; no es más que la salida del Reino Unido de la Unión Europea, una meta política perseguida partidos políticos, grupos civiles y personas del lugar desde 1973, pero que hasta ahora podría ser toda una realidad. Brexit es la fusión de Britain (Gran bretaña) y Exit (salida).

El Brexit orillaría a que cada equipo pase de poder tener a 17 jugadores extranjeros a sólo 12, lo que perjudicaría a la mitad de los equipos, pues un total de 12 de los 20 equipos que juegan en la Premier League superan esta cantidad, por lo que tendrían que replantear toda su estrategia a mediano plazo para que puedan cumplir con esta nueva normativa.

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Cabe destacar que la reducción de los extranjeros no sería de inmediato, sino que se haría poco a poco para que no afecte los contratos vigentes de distintos clubes, pues como es sabido, a las estrellas de cada equipo se les suelen hacer ampliaciones o los fichan por una larga temporada y para no desequilibrar a los clubes ingleses esto no entraría en vigor rápidamente.

La propuesta será presentada esta semana a los clubes de la Premier League para determinar la viabilidad del asunto, aunque en términos generales, no hay mucho que la FA pueda hacer ante este hecho, ya que es casi algo seguro que así va a suceder.

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La FA tendría un acuerdo con el órgano gubernamental para poder facilitar un permiso de trabajo en un futuro a cada futbolista que llegue a la Premier League y firme un contrato, ya que respetando el reducir el número de los extranjeros, esto sería una forma de colaborar con el desarrollo del futbol inglés.

Los mexicanos Raúl Jiménez del Wolverhampton y Javier Hernández del West Ham se verían directamente afectados por este motivo si no entran en planes de sus clubes y quieren permanecer en Reino Unido, por lo que en un futuro se verá lo que puede suceder con ellos y con las decenas de futbolistas que no pertenecen a esta nación.

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