Uno de los hombres más buscados en todo Brasil por robos que rondaban los 590 mil dólares decidió que era momento de ‘disfrutar’ de las ‘regalías que le dejaba su trabajo’. Rodrigo Denardi Vicentini, de 31 años, llegó a Rusia con un solo propósito, ver el Mundial de futbol.
De acuerdo a la BBC, el Brasileño vivía y trabajaba en Reino Unido, pero la Interpol -la mayor organización de policía internacional- lo buscaba desde hacía más de dos años. Por una serie de asaltos y robos pandilleros en oficinas de Correos, al sureste de Brasil, valorados en más de US$590.000, según el diario brasileño O Globo.
Rodrigo Denardi Vicentini, de 31 anos, é acusado de roubo a agências dos correios no Espírito Santo. #JornalDaRecord https://t.co/WFStvl6yXm
— Jornal da Record (@jornaldarecord) 26 de junio de 2018
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Hace unos días, las autoridades lograron ubicarlo y, finalmente, arrestarlo, gracias a una pequeña pieza de plástico que colgaba de su cuello y que le permitió acceder al estadio de San Petersburgo para ver a Brasil jugar contra Costa Rica: el llamado “Fan ID”, la tarjeta de identificación necesaria para asistir a los partidos del Mundial.
¿Cómo fue la detención de Rodrigo Denardi Vicentini?
Lo más curioso es que los agentes esperaron para efectuar la detención hasta que finalizara el juego. Al enterarse del ingreso de Vicentini al Estadio en Rusia, las autoridades rusas sospecharon de que el hombre había viajado 11.000 kilómetros con el propósito de asistir al partido de la Verdeamarela. Luego, para identificar al criminal, los agentes trabajaron en equipo con sus colegas brasileños, procesando las imágenes de las cámaras de vigilancia en tiempo real.
Una vez establecida su identidad, los agentes se acercaron al sospechoso en las tribunas, pero prefirieron esperar hasta el final del encuentro para no interferir con el espectáculo deportivo.
Vicentini permanecerá los próximos meses detenido en San Petersburgo mientras las autoridades locales preparen la documentación necesaria para su extradición a Brasil.
Con Información de la BBC