Borussia Dortmund se ha destacado en los últimos años por un juego muy vistoso. Con Jürgen Klopp y hasta Thomas Tuchel el equipo alemán llevaba a cabo partidos muy entretenidos. Además, tienen grandes visores y una vez más lo demostraron.
El BVB tiende a comprar muy barato y vender caro. Algo así como lo que hace el Porto en Portugal. Esto acaba de suceder con su más reciente transferencia, el francés Ousmane Dembélé.
Con apenas 20 años, Dembélé deja al Dortmund para fichar con el Barcelona. Según el comunicado oficial. los blaugranas pagaron 105 millones de euros. Además, se dice que esta cantidad podría subir hasta los 147 millones por bonus y demás cuestiones técnicas del contrato.
De por sí ya es una contratación multimillonaria. Ahora piensen lo que hizo el director deportivo Hans-Joachim Watzke. Apenas un año atrás compraron la carta de Ousmane al Rennes. La promesa del futbol francés les costó (según Transfermarkt) ¡15 millones de euros!
Es decir, Watzke es algo así como el Rey Midas. Se hizo de este jugador y en un año futbolístico lo convirtió en el segundo fichaje más caro de la historia. Si lo vemos en cuestión de negocio, en 365 días multiplicó su dinero por siete.
Cabe la posibilidad de que para el Barça esto no funcione. Dembélé mostró muchísimas cualidades en el Dortmund, no hay duda, pero tiene 20 años. La presión de usar el número de Neymar, llegar a sustituir al brasileño y las expectativas que se tienen de él podrían ser devastadoras para su carrera.
👋 Benvingut @Dembouz!
👋 ¡Bienvenido Dembélé!
👋 Welcome Dembélé!
👋 Bienvenue Dembélé!
🔵🔴 #BeBarça pic.twitter.com/hOeeTQey0D— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 25 de agosto de 2017
El tiempo dirá quién tuvo la razón. Si el Barcelona por pagar tal cantidad o el Borussia por venderlo y hacer el negocio del año.
Porque también queda algo muy claro, con esos 105 millones la directiva del equipo alemán hará maravillas. Seguro saldrán con algún joven de algún equipo con pocos reflectores. Lo hicieron con Robert Lewandowski, con Ilkay Gündogan, ahora con Ousmane y así hay muchísimos ejemplos.
