La Euro 2022 fue histórica por los récords de asistencia y las transmisiones en televisión, pero especialmente por las futbolistas. En casa y ante su afición, Inglaterra llegó hasta la final para enfrentar a Alemania, algo que no hubiera sido posible sin los goles de Beth Mead.
La delantera del Arsenal encabezó la ofensiva inglesa desde la apertura y hasta el último partido del torneo. A pesar de que hubo encuentros en los que se fue en blanco, llegó al duelo por el título con 6 anotaciones, las mismas que la alemana Alexandra Popp.
Peeero la diferencia la marcaron la ausencia de Popp y la 5 asistencias de la inglesa. Aunque estaba en el XI inicial de Alemania, tuvo molestias musculares que le impidieron jugar y Beth Mead tuvo camino libre para amarrar el campeonato de goleo en el torneo. Por si fuera poco, la UEFA la eligió como la mejor jugadora de la Euro 2022.
Beth Mead, la estrella inglesa que llegó al futbol por su energía
Beth Mead creció en Hinderewell, una localidad pequeña en North Yorkshire. La futbolista reconoce que era una niña hiperactiva, por lo que su madre quería que hiciera deporte y la llevó a un entrenamiento de futbol sabatino.
“Está bien que vengas aquí a involucrarte, pero será la única niña aquí. Son muy rudos, ¿estará bien?“, preguntó el voluntario encargado del equipo. La madre de Beth Mead respondió que estaría bien, pues su objetivo era deshacerse de ella un rato y que liberara energía.
Pero cuando regresó, se encontró con la sorpresa de que su hija era más ruda y fuerte en la cancha que los niños. “Es una futbolista muy talentosa, así que probablemente tengan que ir un poco más lejos; buscar la oportunidad de que pueda jugar con otras niñas“, dijo el entrenador.
En ese momento, el futbol femenil no tenía el alcance actual, por lo que Beth Mead tenía que viajar al menos 45 minutos hasta Middlesbrough para entrenar en una academia. No obstante, se unió a otro equipo de niños que la formó para convertirse en la figura que es hoy.
“En la escuela no había equipos femeniles. Jugaba en mi escuela, la Oakridge Primary con los niños y era la única niña en ese momento. Pero mientras más jugaba, había otras niñas que querían unirse“, recuerda Beth Mead al contar su historia a la Selección de Inglaterra.
Con 16 años de edad, la atacante se incorporó al equipo femenil del Sunderland, en el cual jugó hasta los 21, cuando emigró al Arsenal. Y poco a poco, el profesionalismo la convirtió en una de las mejores jugadoras de su país.