Benik Afobe conmocionó al futbol inglés después de compartir el fallecimiento de su pequeña hija de dos años, Amora, quien perdió la vida en un hospital después de intentos desesperados por controlar una infección grave e inesperada.
El futbolista congoleño que milita en el Bristol City de la Championship, pudo pasar los últimos días con su pequeña debido a que causó baja del club durante este fin de semana por una lesión en la rodilla.
La pequeña Amora falleció el viernes por la noche, rodeada por su familia y Benik pidió privacidad para su familia en el difícil momento.
“Amora fue llevada al hospital para recibir tratamiento después de desarrollar inesperadamente una infección grave. Lamentablemente, sufrió una serie de complicaciones graves y, a pesar de que los médicos hicieron absolutamente todo lo que pudieron, Amora falleció pacíficamente con el amor de su familia a su lado.
“Toda la familia quedó totalmente devastada y con el corazón roto, y quisiera pedir que se respete su privacidad en este momento increíblemente difícil”, compartió el futbolista en un comunicado.
Nos pensées vont à l’attaquant international congolais Benik Afobé qui vient de perdre sa fille âgée de 2 ans.#RDC #Congo pic.twitter.com/JZfdDg5iJE
— Leopard Leader Foot (@leopard243) December 1, 2019
Este fin de semana, el Bristol City venció 5-2 al Huddersfield y dedicó el triunfo a su jugador y a su familia.
Afobe se formó en la inferiores del Arsenal, club con el que tuvo escasa participación y fue cedido a cinco equipos hasta que su contrato terminó en 2015. Jugó para el Wolverhampton y fue parte del plantel que logró el ascenso a la Premier. Fueron precisamente estos equipos lo que expresaron apoyo a su exjugador en redes sociales.
We are deeply saddened to learn of the tragic passing of Benik Afobe’s daughter, Amora
Everyone in the Arsenal family sends love and support to Benik and his family at this heartbreaking time pic.twitter.com/1Z3khyzrph
— Arsenal (@Arsenal) December 1, 2019
También se manifestaron jugadores como James Maddison, del Leicester, quien al final del juego contra el Everton se quitó la playera de juego para compartir una leyenda escrita en la camiseta que tenía abajo: “Todos estamos aquí para ti, hermano”.