Después de 13 días, Benjamín Galindo abandonó terapia intensiva, por lo que dio un paso más en su recuperación luego tras la cirugía de emergencia a la que fue sometido por un derrame cerebral.
De acuerdo con ESPN y Récord, el exfutbolista fue trasladado a una habitación, en la que es vigilado por médicos, que siguen con evaluaciones para determinar las lesiones cerebrales, las cuales determinarán el tipo de terapias que realizará.
Sin embargo, los primeros reportes indican que Galindo mantendría la mayoría de las funciones motrices, por lo que su evolución ha sido satisfactoria desde las primeras 72 horas después de la operación hasta ahora.
Galindo se encuentra consciente con sus familiares, después de que en la semana pasada lograra dejar el respirador artificial, identificara a las personas que lo vistan y articulara su nombre, entre otras palabras.
El exjugador de las Chivas y Cruz Azul, entre otros equipos, fue internado el 28 de mayo. Los reportes indican que ese día despertó con malestar y habría sufrido una convulsión, por lo que fue trasladado a un hospital en Guadalajara, en el cual permanecerá algunos días más.
Ya en el hospital, los médicos identificaron la presencia de coágulos en una de las arterias cerebrales, las cuales intentaron destapar con catéter, aunque sin éxito, por lo que fue necesaria la cirugía.
Para ese momento, Galindo se encontraba en Guadalajara, Jalisco, tras recibir un permiso del San José Earthquakes, con el que fungía como auxiliar técnico del argentino Matías Almeyda.
Benjamín Galindo será sometido a pruebas neurológicas este lunes