Los jugadores del Bayern Múnich recién regresaron a los entrenamientos y ya tienen a su primer ‘revoltoso’. Kingsley Coman será multado por el cuadro ‘Bávaro’ por una acción un tanto inusual y es que el francés asistió a la sesión de práctica en un auto ‘inapropiado’, por lo que tendrá que pagar una compensación económica. Cosas de ricos.
De acuerdo a información del diario alemán ‘Bild’ y rescatada por ‘Depor’, Kingsley Coman infringió un nuevo ‘acuerdo’ que recientemente el Bayern Múnich firmó con la marca de autos Audi y es que se comprometieron a que todos sus jugadores debían ir a entrenar y prácticamente a cualquier lado (mientras esté relacionado con el club) en un auto de su marca.
Coman asistió a la sesión de entrenamiento de este fin de semana pero en un McLaren 720 S blanco, infringiendo el acuerdo del Bayern Múnich con Audi, por lo que obviamente se ganó una sanción económica.
Por si esto les pareciera un tanto ridículo, aún falta lo mejor y es que Kingsley Coman no fue a entrenar en su Audi ya que tenía un retrovisor dañado, por lo que aunque es responsable no hacer uso de ese auto, optó por mandarlo a componer para estar al 100 y en su lugar usó su McLaren 720 sin pensar en las consecuencias.
Kingsley Coman habría sido reprendido por el Bayern Múnich, el jugador francés salió a pedir disculpas y aunque sabe que la cuestión del retrovisor era mínima, aceptó que cometió un error al no llevar su Audi al entrenamiento, por lo que aceptará pagar una multa.
“El Audi tenía un retrovisor dañado. De todos modos, fue un error y quiero disculparme con el club y con Audi por no haber ido a entrenar con el coche que debía”, comentó el jugador del Bayern Múnich.
Cabe destacar que dentro del Bayern Múnich esta no es la primera vez que ocurre algo así y es que en el pasado Jerome Boateng y Philippe Coutinho habían llegado al campo de los ‘Bávaros’ conduciendo un Mercedes, mientras que Niklas Süle lo hizo con un Ferrari; todos tuvieron que pagar una multa.