En este momento el Barcelona se encuentra en un fuerte predicamento por la lesión de Rafinha, ya que no pueden fichar hasta finales de año por el caso de La Masía, por lo que Josep María Bartomeu estaría pensando en una venganza contra la FIFA.
Los mandones del conjunto blaugrana han roto toda relación con el organismo, a tal grado que aseguran no asistirán al próximo Mundial de Clubes en forma de protesta y para que la FIFA pierda una de sus mayores fuentes de ingresos.
En los pasados meses 16 jugadores canteranos han tenido que ser inhabilitados del Barcelona por problemas administrativos, por lo que Barto ha dejado ver que espera que los nuevos dirigentes del futbol lleguen para mover todo.
Es todo tan injusto, exagerado y desmesurado que estamos esperando a que cambien los dirigentes para que podamos tender nuevos puentes con la FIFA.
Ya se analiza en las entrañas culés esta “venganza”, según información que ha revelado Mundo Deportivo, la cual solo espera la respuesta positiva del presidente del club.
¿Dónde va a parar este tema?