Se jugaba el último partido de la jornada 7 en La Liga y el Barcelona pisaba la cancha del Balaídos para tratar de igualar su última victoria, en la que aplastaron al Celta con un marcador de 6 goles contra uno.
Sin embargo, los fantasmas del pasado se hicieron presentes en el césped de Vigo, cuando le ganaron estrepitosamente a un campeón culé con goleada de 4 -1.
Pione Sisto se encargó de abrir la feria de goles, pues al 22´ supo dominar la salida de Ter Stegen para driblar y anotar a la causa celeste. Nadie daba credulidad a lo que pasaba y fue de esta forma que Iago Aspas aprovechó el desacierto de Piqué para meter el segundo tanto justamente diez puntos después.
La máxima estaba puesta. Salvo por algunos intentos desviados de Luis Suárez y Neymar Jr, los blaugrana no quisieron acercarse al marcador de forma inmediata. Apenas un minuto después, el gran error de Mathieu le costó el tercero en contra.
Regresando del entretiempo, las cosas se pusieron un poco más niveladas. A pesar del doblete de Piqué y la suma de Neymar Jr, quien por vía penalti ponía la situación a solo un tanto de distancia, las cosas no salieron como querían y Ter Stegen aniquiló las cosas al dejarse meter el cuarto gol que significó la victoria para el equipo local.
Parece que la ausencia de su líder en la delantera pesa demasiado, pues la escuadra de casa dominó completamente a un Barcelona que no estaba ni remotamente concentrado.
De esta forma, Iniesta no pudo celebrar la victoria en su partido 600 con el grupo culé y el Barcelona consigue dos derrotas dentro de La Liga, manteniéndose en cuarto lugar de la tabla general.
Tanta falta que haces, Messi…
