249 días después de haber protagonizado una de las mayores tragedias deportivas, el Chapecoense se presenta este día en el Camp Nou para disputar el Trofeo Joan Gamper frente al FC Barcelona, en un gesto a través del cual el equipo culé no solo busca homenajear a las víctimas, sino reconocer el esfuerzo de Chape para reconstruirse de entre las cenizas, en un capítulo que sin lugar a dudas marcará la historia de la institución.

Como recordaremos, en noviembre del año pasado el avión en el que viajaba el Chapecoense sufrió una tragedia y la mayoría de los miembros del equipo que viajaban abordo de la aeronave murieron. El mundo se conmocionó al enterarse de la tragedia y el Atlético Nacional le cedió la Copa Sudamericana al club brasileño.

Entre las personas que estuvieron en el accidente se encontraba el mediocampista Alan Ruschel, hombre que el día de hoy sorprendentemente regresó al futbol profesional en un marco que no podía ser más esplendoroso. Los futbolistas Neto y Jackson Follman también sobrevivieron y estuvieron presentes en Camp Nou, pero la realidad es que sólo Ruschel podrá regresar de forma profesional al fútbol.

El resultado de hoy es lo de menos, incluso todas las circunstancias, como el debut de Ernesto Valverde en el Camp Nou y el primer partido de los Culés sin Neymar, pasaron a segundo plano con el regreso de Alan Ruschel.

Sin duda este ha sido uno de los juegos más emocionales de los últimos tiempos y todos están conscientes de ello. Los jugadores del Barcelona se notaban conmovidos en los instantes previos al juego y el arquero Marc-André Ter Stegen hasta le dedicó unas emotivas palabras al Chape.

Pero el momento cumbre llegó cuando Follmann, Neto y Ruschel, los tres jugadores que sobrevivieron a la tragedia, caminaron hacia el centro del terreno de juego y en medio de una ovación generalizada, realizaron el saque de honor del partido por el Trofeo Joan Gamper.

 

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