La llegada de la Selección de Brasil suele ser todo un suceso en cada uno de los Mundiales de futbol debido a la rica historia en este deporte, y no importa si es el equipo varonil o el femenil, y para la Copa del Mundo que se celebra este año en Australia y Nueva Zelanda, no es la excepción, pues además de la llegada de jugadoras como Marta (la futbolista que impresionó a Pelé), Debinha y Geyse, el avión en el que arribaron tiene una historia de aplaudirse.
Brasil arribó a Australia, donde jugará la fase de grupos contra Panamá, Francia y Jamaica y llegó a bordo de un Boeing 787, y resulta que esta aeronave, entregada originalmente a Aeroméxico, es propiedad de Enrique Piñeyro, un cineasta argentino que desde 2022 dedica la mayor parte de su tiempo a su organización benéfica, Solidaire.
Los poderos mensajes en el que llegó Brasil al Mundial Femenil
El propio cineasta es el piloto principal de este avión, que a su llegada a Australia lució mensajes importantes de apoyo a las protestas en Irán, las cuales han sido lideradas por mujeres, tras la muerte de Mahsa Amini, quien fue arrestada por la policía moral por salir a la calle sin hijab.
Es precisamente la imagen de Mahsa Amini la que aparece en una de las caras de la parte trasera del avión, mientras que del otro lado luce la imagen de Amir Nasr Azadan, un futbolista sentenciado a 26 años en prisión por el simple hecho de haber protestado contra la muerte de Amini. En un principio, el jugador había sido sentenciado a pena de muerte.
Además de los rostros de Mahsa Amini y Amir Nasr Azadan, el avión luce dos poderosos mensajes: “Ninguna mujer debería ser forzada a cubrir su cabeza”, en referencia a Masha. Del otro lado aparece la leyenda: “Ningún hombre debería ser colgado por decir esto”.
El avión tiene más historias para contar
Este avión fue entregado a Aeroméxico en el mes de agosto de 2013, de acuerdo con simpleflying, y en febrero de 2021, fue trasladado a la organización benéfico de Enrique Piñeyro, a través de la aerolínea suiza Comlux y desde 2022 ha sido la salvación de centenas de personas ucranianas refugiadas.
Miles de ucranianos dejaron su país debido al conflicto bélico con Rusia, y muchos de ellos salieron hacia Polonia, desde donde el Boing 787 ha trasladado principalmente a personas mayores, mujeres y niños hacia diversas partes de Europa, en especial a España e Italia.
Piñeyro ha realizado cortometrajes de sus misiones, en los cuales se revela una dinámica especial, pues el propio piloto y cineasta saluda personalmente a cada uno de sus pasajeros al final de cada vuelo. Enrique se coloca al pie de las escaleras, les tiende la mano y les desea suerte en sus siguientes pasos.