La delegación de Uganda no contará con equipo completo para el inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, luego de darse a conocer la deserción del halterista Julius Ssekitoleko, quien dejó el hotel en el que se hospedaba desde el mes de junio en la ciudad de Osaka.
La delegación de Uganda se compone por nueve atletas y arribó a Narita desde el 19 de junio. Se encontraban desde entonces en la ciudad de Osaka y su ausencia fue reportada por un funcionario que los buscaba en el hotel para entregarle los resultados de pruebas COVID.
Dos de los atletas de Uganda arrojaron resultados positivos, pero se desconoce si Ssekitoleko es uno de ellos. En la habitación encontraron una carta en la que el halterista de 20 años explica que no deseaba volver a su país debido a las condiciones de vida. “Quiero trabajar en Japón”, decía el documento, en el que también pide a sus compañeros entregar todas sus pertenencias a su esposa cuando regresen a Uganda.
Ssekitoleko huyó Nagoya
De acuerdo con las primeras investigaciones, el atleta de Uganda compró un boleto de tren bala para trasladarse de la ciudad de Osaka hacia Nagoya, que se encuentran distanciadas por 200 kilómetros. La compra se realizó a las 6:30 del viernes 16 de julio, en horario de Japón y la ultima vez que fue visto por sus compañeros fue a las 12:30.
Japón tiene registro de una comunidad conformada por 150 personas originarias de Uganda, por lo que se sospecha que estaría con dicho grupo.
Ya no forma parte del programa olímpico
Un funcionario pudo entablar comunicación con Julius Ssekitoleko a través de una llamada telefónica, pero se limitó a decir que no estaba en condiciones de hablar y colgó.
Su nombre ya no forma parte del listado de inscripciones en el programa de Juegos Olímpicos a la vez que se le hizo el llamado para que regrese a su país el próximo martes, junto con su entrenador.