El día de ayer el último equipo invicto de la NBA perdió ante Atlanta Hawks.
Estando dentro del Quicken Loans Arena, los Cleveland Cavaliers fueron derrotados por marcador de 106 – 110, con lo que terminaron su racha perfecta después de siete juegos con una victoria.
LeBron James apenas pudo meter dos puntos en la primera mitad del partido, la defensa de los visitantes estuvo muy bien comandada por Dwight Howard –con todo y el golpe que recibió en su labio– y se puso muy intensa para detener todo lo que fuera posible por parte del estelar de las Cavs.
Justo cuando se iban a los vestidores, el triplete ofensivo local de Kyrie Irving, Kevin Love y LeBron apenas sumaban 42 puntos contra 53 de la quinta de Atlanta.
Además, el base novato Dennis Schroeder tuvo una actuación por demás destacada. Gracias a su eficaz ayuda, pudo precisar 28 puntos en todo el partido, con otras seis asistencias y dos rebotes. Todo eso con apenas 32 minutos dentro de la duela.
Con todo y que tres de los mejores jugadores de los Hawks salieron del equipo, la apuesta de Mike Budelhonzer es ahora por los nuevos talentos y vaya que ayer el ex Rockets se comprobó dentro de la cancha. Además, también le pudo propinar de su propia medicina a su antiguo conjunto.
La derrota de Cavaliers hace que tengan una marca de 6-1, mientras que Atlanta han subido 5-2 y el día de hoy trataran de superar a los Chicago Bulls siendo locales.
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