Fueron cuatro las sensaciones que se vivieron en el Estadio Diego Armando Maradona, muchas de ellas, gracias a Guillermo Ochoa. Primero, la ilusión del Scudetto para Napoli con el resultado de la Lazio.
La segunda sensación fue la desesperación, porque durante una hora de juego, el Napoli no encontró la manera de conectar a su tridente Osimhen-Chucky Lozano- Kvaratskhelia.
Y cuando logró conectar, Guillermo Ochoa apareció bajo los tres postes para hacer lo que sabe hacer mejor, ser el héroe de la Salernitana con sus atajadas impensadas.
Una hora de juego después, llegó la tercer sensación. La euforia, porque Mathías Olivera encontró la manera de hacer el gol a balón parado, sin que, Guillermo Ochoa pudiera hacer más.
Finalmente, llegó la última sensación, la frustración. Porque Boulaye Dia amargó la fiesta con un gol, que hizo callar a todo el estadio (y ciudad), que ya festejaba el título del Napoli.
Guillermo Ochoa, uno de los causantes que el Napoli no levantará el título de Serie A
Bien dice el dicho, del plato a la boca… se te cae la sopa. Y el Napoli se llevó una gran lección ante la Salernitana de Guillermo Ochoa, porque ya estaban pensando más en el título, que en terminar el partido.
Peeeeeeeeeero, no sólo se trató del gol que le hicieron al Napoli, sino de las muchas ocasiones que fallaron, además de las que Guillermo Ochoa atajó perfectamente.
Podemos contarle un par de atajadas en el primer tiempo, la primera a Victor Osimhen tras un tiro libre. El nigeriano remató de cabeza a bocajarro, pero el portero mexicano, atajó perfectamente con sus buenos reflejos.
Minutos después, Andre Zambo Anguissa intentó desde media distancia. Recibió un balón alto, lo controló, se acomodó y sacó un disparo potente, que Guillermo Ochoa sacó sin tantas complicaciones.
Ya en el segundo tiempo, Guillermo Ochoa salvó la que sería la jugada más importante y en el momento trascendental. Kvaratskhelia recibió solito en el área grande.
Se acomodó y cruzó el disparo, Ochoa sacó el balón sin problemas, pero en el momento del partido, el Napoli llegaba con muchas ganas y en busca del título, pero la Salernitana tiene un as en la portería… ¡Guillermo Ochoa amargó la fiesta en Nápoles!