Al inicio de la temporada de la Premier League, Chelsea creyó que había sufrido la mayor humillación al caer por goleada 4-0 ante Manchester United, en Old Trafford, hasta que se plantó en el Villa Park, casa del peor equipo del futbol inglés en el año, en el que se llevó un susto ante uno de los candidatos al descenso.
Chelsea se fue al descanso en desventaja, pero en menos de tres minutos le dio la vuelta al marcador y así evitó una nueva humillación en la temporada y de paso le hizo un gran favor al West Ham.
Si los Villanos hubieran ganado, éstos hubieran salido de la zona del descenso y habrían involucrado de lleno a lo Hammers, que sólo por su diferencia de goles están arriba del Bournemouth con 27 puntos y fuera de la zona roja.
Los Villanos no le ganan a nadie desde el mes de febrero y en lo que va del año sólo registra dos triunfos, ante Burnley y Watford. Suma seis partidos consecutivos sin ganar, pero al menos pudo cortar la racha de tres juegos y 350 goles sin marcar.
La remontada terminó con los festejos del Manchester United y Wolverhampton, pues la derrota del equipo de Londres les permitía mantenerse a sólo dos puntos para sacarlo de la zona de Champions en la siguiente jornada, en la que los Blues enfrentan al sublíder Manchester City.
En cuanto al Aston Villa, parece condenado al descenso debido a su complejo calendario, pues en sus ocho juego pendientes debe enfrentar al Wolverhampton, Liverpool, Manchester United y Arsenal.
