Ohio State estaba perdiendo por un touchdown ante Wisconsin en el segundo cuarto. Esto estaba poniendo mucha presión en el head coach, Urban Meyer, mismo que a lo mejor estaba poniendo demasiada atención al juego.
Entonces, sucedió una de las cosas más chuscas de este fin de semana. Meyer estaba muy cerca del árbitro de la banda y cuando este dio la señal de que el reloj tenía que correr, descontó al entrenador.
Podrías imaginar ‘el referee le pidió una disculpa a Meyer ¿no?’, pero no fue así, todo lo contrario. A los Buckeyes los castigaron con 15 yardas. Sí, leíste bien, el árbitro le pegó al head coach y además de todo penalizó al equipo.
Según el libro de reglas de la NCAA este castigo fue por ‘Interferencia física con un oficial’ lo cual es considerado actitud antideportiva. Así, a Meyer y a sus muchachos les cargaron las 15 yardas, que en el resultado final no afectaron.
La bronca aquí es que en la mayoría de las veces en las que el coach llega a pasar la línea blanca se lleva una advertencia, no luego luego el pañuelo.
Finalmente, el número dos de la nación logró la remontada ante Wisconsin en tiempo extra. Ganaron el juego 30-23 y esto sólo quedó como un momento chistoso.
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