Por:@LUISRICARDOHR
Es el 2002, las Chivas atraviesan una severa crisis financiera, los rumores son que la Promotora Deportiva Guadalajara, dueña del equipo, ya no puede con el Rebaño. En octubre de aquel año Jorge Vergara se convierte en el nuevo dueño del Club Deportivo Guadalajara y también en octubre Luis Alonso Sandoval debuta con el primer equipo del Rebaño.
Hoy en las Antipromesas les tenemos la historia del Negro Sandoval, un futbolista al que se le dieron mil oportunidades y a quién siempre trataron de vendernos como el futuro crack del futbol mexicano. Es más, seguro, si hacen memoria, recordarán las estruendosas voces de David Medrano y Paco González hablando sobre que ya era hora de que Sandoval despuntara; lo decían casi en cada partido… durante los últimos cinco años.
Inicios: Chivas, Jaguares y Selección
Luis Alonso Sandoval Oliva nació en Guadalajara el 27 de septiembre de 1981. Se formó en las Fuerzas Básicas de Chivas y aunque pocos lo recuerdan con la camiseta rojiblanca estuvo tres años con el cuadro jalisciense.
Sandoval debutó en octubre del 2002 en un partido contra el Necaxa. A lo largo de su estancia con el Rebaño mostró buenas cosas pero no lograba despuntar. Tenía gran técnica individual y era muy rápido, le gustaba el mano a mano y era algo individualista. En palabras del Perro Bermúdez “era caracolero“, aunque siempre recortaba a la izquierda.
Pese a que no era un titular del primer equipo, se le considerara un buen prospecto a futuro, hasta ganó un Ctilali como mejor jugador joven en aquella época. De hecho, Ricardo Antonio La Volpe lo convocó para disputar el torneo preolímpico, previo a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Luego de tres años de inconsistencia con Chivas, en el 2005 el Negro Sandoval dejó al Rebaño para firmar con Jaguares en el que fue quizá el mejor año de su carrera. Sandoval fue parte de un equipo chiapaneco que hizo mucho con muy poco. El extremo fue parte de aquellos espectaculares Jaguares que tenían a Salvador Cabañas, el Gato Ortíz y Lorito Jiménez que cayó ante Chivas en Liguilla con un milagroso gol de último minuto.
Sin embargo, el Negro sólo estuvo una temporada con el cuadro selvático y pronto fue fichado por el Veracruz. A partir de ahí su carrera se vino abajo… o más bien, nunca despuntó.
Primer peregrinar por el futbol mexicano
Cuatro equipos en tres años no hablan muy bien de ningún jugador. En el verano del 2006, el Negro fue transferido al Veracruz, un equipo con el que pelearía por no descender. Un año después, Sandoval era un jugador que no sobresalía ni en el Tiburón mientras que las Chivas, sin el jugador, ganaron el título del futbol mexicano.
El Negro estaba lejos del nivel que había llegado a mostrar en Jaguares, pero bueno, quizá simplemente era una baja de juego y la siguiente temporada el extremo recuperaría su nivel. No fue así; por aquel entonces ya se rumoraba que el canterano de las Chivas era del club de Ronaldinho, de esos que anteponen la vida nocturna sobre la profesional.
Sandoval estuvo en Tecos y luego seis meses con el Monterrey de Víctor Manuel Vucetich, evidentemente no encontró cabida. Después de fracasar en la Sultana del norte, el Negro pasó un semestre con Morelia, entonces vino el punto más mediático de su carrera.
Uno de los peores refuerzos en la historia del América, su descenso con el Necaxa y su segundo peregrinar
A finales de la década pasada el América era un equipo que daba pena. De hecho, aquellas Águilas fueron probablemente la peor versión de los azulcremas en los 101 años de historia del equipo. Los motivos por los que aquel equipo era tan malo eran muchos, entre ellos sus pésimos refuerzos, como el Negro Sandoval.
Aún así, tomando en cuenta todas las competencias, el extremo hizo cuatro goles en un año con el América. Uno de ellos frente a Tigres, un muy bello cabezazo.
El Negro no respondió como la directiva azulcrema esperaba y finalmente se fue al Necaxa y con los Rayos tampoco pudo triunfar. De hecho, Sandoval terminó descendiendo con el cuadro de Aguascalientes, aunque en el partido que sentenció a los Rayos (contra su odiado rival el Atlante), el ex de las Chivas se quedó en la banca.
Pese a que ya llevaba seis años sin dar muestras de calidad en los partidos, Sandoval seguía recibiendo oportunidad tras oportunidad. El Morelia se la jugó con el Negro y aunque no era titular, sí fue parte de aquel Monarcas que tenía a Gerardo Lugo, Miguel Sabah, Rafa Márquez Lugo, Joao Rojas y Aldo Leao.
Parecía que Sandoval se quedaría en el Morelia como un relevo “confiable”. Sin embargo, por aquel entonces TV Azteca y comenzó el cambalache de jugadores entre los Zorros y los Monarcas. Sandoval se volvió rojinegro pero no logró nada trascendente con La Academia.
Etapa final: Ascenso MX y futbol indoor
Tras fracasar por enésima vez en el máximo circuito, el Negro Sandoval recaló en el Ascenso MX. Su primer destino fue el Necaxa, club con el que había perdido la categoría años atrás. Sin embargo, en la 2013-2014 Luis Alonso Sandoval no jugó un sólo minuto y pronto se quedó ‘desempleado’.
Dos años sin jugar un partido oficial y en agosto del 2016 se le vio paseándose por los pasillos de Cancún durante el Draft para intentar encontrar equipo. Una supuesta joya del futbol mexicano se encontraba tratando de convencer a la escuadra que fuera de hacerse de sus servicios.
Al final los Murciélagos de Guamuchil lo contrataron pero no jugó un sólo partido. Lo último que se supo del atacante fue que anduvo ‘derrochando talento’ en una liga de futbol indoor en Chicago.
Esta fue la historia del Negro Sandoval, el “zurdito, gambetero, habilidoso, encarador etc.” que al final nunca pudo despuntar por supuestos problemas extra cancha y uno de los peores refuerzos en la historia de…. bueno de todos los equipos a los que reforzó, salvo Jaguares.