El Mundial de Rusia 2018 era el adiós perfecto para una leyenda como Gianluigi Buffon pero a final de cuentas, no pudo ser. La Selección de Italia quedó fuera de la Copa del Mundo.
Una irregular Eliminatoria con un sistema arcaico como el Gian Piero Ventura, terminó por costarle a una Selección asidua a una cita mundialista, que cayó frente a Suecia en el repechaje, sin poder hacer un solo gol.
Hoy en las Antipromesas traemos a Italia, un equipo que hará falta en Rusia pero que se quedó en el camino por una serie de malas decisiones.
La salida de Antonio Conte.
La debacle de Italia comenzó desde la salida de Antonio Conte del banquillo, una vez terminada la Eurocopa de 2016 en la que se quedaron en Cuartos de Final, cayendo en penales frente a Alemania.
Conte había llegado a dar ese equilibrio y a evitar una crisis como la que hoy viven, luego del fracaso mundialista en Brasil 2014, en donde se quedaron en la fase de grupos al haber perdido frente a Costa Rica y Uruguay.
El exitoso entrenador calificó ‘caminando’ a Italia hacia la Euro y ya en el torneo, logró la tan ansiada ‘vendetta’ de los aficionados italianos, venciendo a España en Octavos de Final con clase y categoría.
Antonio necesitaba volver al entrenamiento diario, al día a día que sólo te da un club y por eso, anunció su decisión desde meses atrás.
La llegada de Gian Piero Ventura.
“Un maestro de futbol“, así definió la Federación Italiana de Futbol a Gian Piero Ventura, quien abandonó en ese entonces al Torino para tomar las riendas del combinado italiano.
Las cosas no fueron como se esperaban pues aunque sólo perdieron un partido dentro de la Eliminatoria Mundialista, el funcionamiento de juego nunca fue el esperado, tuvo un empate frente República de Macedonia que a final de cuentas le terminó pesando y mucho.
En la jornada decisiva, cuando visitó a España para pelearse el boleto directo a Rusia 2018, Italia no tuvo ni pies, ni cabeza y cayó por 3-0.
Antes de Ventura, la Selección Italiana tuvo entre sus opciones a entrenadores como Roberto Mancini (actual estratega) o Carlo Ancelotti pero a final de cuentas, se decidió por Gian Piero.
Lorenzo Insigne, a la banca en el repechaje.
Ya era muy poco lo que salvaba a Italia del fracaso. Cayó en territorio sueco por un autogol, por un planteamiento defensivo de Gian Piero que pesó y mucho.
Pero no conforme, el entrenador decidió dejar fuera a su mejor jugador, en ese momento, Lorenzo Insigne. El futbolista del Napoli vio el partido desde la banca y aunque Italia necesitó de su creatividad, de su movilidad y de la facilidad que tiene para ‘escurrirse’ entre los rivales, nunca entró.
Era increíble ver que Ventura lo intentó pero sin romper su sistema, es decir, priorizando el tema defensivo antes que el ofensivo y por eso, ni en casa pudieron hacer el gol que reviviera sus esperanzas mundialistas.
Los tres cambios de Ventura fueron Stephan El Shaarawy, Federico Bernarderschi y Andrea Belotti. Lo peor, es que fueron cambios de posición natural cada uno de ellos.
El silbatazo final significó también el último partido dirigido por Ventura, quien será recordado por uno de los grandes villanos de Italia, al no meter a la ‘Azzurra‘ a un Mundial por primera vez desde 1958.
Italia, fracaso tras fracaso desde Alemania 2006.
Levantar la Copa del Mundo en Alemania 2006 significó una especia de ‘maldición’ para Italia, pues desde entonces han cosechado fracaso tras fracaso.
Después de vencer en penales a la Selección de Francia, Italia no pasó de la fase de grupos en Sudáfrica 2010 y en Brasil 2014.
Lo más cerca que ha estado de volver a la gloria fue en la Eurocopa de 2012, cuando sorprendió a Alemania y se metió a la final pero fue vapuleado por España en la gran final, con un contundente 4-0 que los dejó sin posibilidades.
Ahora Roberto Mancini es el encargado del barco italiano. El objetivo inmediato es la Eurocopa de 2020 pero habrá que ver más allá, habrá que esperar si es la solución a la serie de problemas que no han podido solucionar.