Hoy es el décimo aniversario de uno de los capítulos más oscuros en la carrera de Zinedine Zidane. Esa final del Mundial Alemania 2006 quedó marcada más que por el campeonato de Italia, por el cabezazo que le dio Zidane a Marco Materazzi.
En su momento, sorprendió a propios y extraños la reacción del astro francés. Siempre conocido como un futbolista sobrio y lleno de talento, el ahora entrenador del Real Madrid nos regaló un momento histórico.
Zidane estaba colocado como el mejor futbolista del mundo. Apenas a los seis minutos de juego anotó el penal que le dio la ventaja momentánea a su equipo. Curiosamente, Materazzi serían quien empataría el juego y lo llevara a tiempos extras.
Ya en los 30 minutos agregados, específicamente al minuto 110, fue cuando el defensa le dijo algo que hizo explotar al 10 galo y ¡pum! ¿Qué pudo ser tan fuerte para que Zizou reaccionara así?
“Hablé de su hermana, no de su madre como se dice en algunos periódicos. Mi madre falleció mientras era un adolescente, nunca me hubiera permitido insultar a la suya”, explicó el central italiano al diario Marca en este aniversario.
Francia perdió la final en penales, Italia levantó la copa por cuarta vez en su carrera y Zidane se fue con la manos vacías y vergüenza en su rostro.