El quinto y último duelo entre Los Angeles Dodgers y Washington Nationals para conocer al segundo finalista de la Liga Nacional llegó.
De vida a muerte para ambos, buscaban llegar a la final para medirse a los Chicago Cubs, que también esperan salir victoriosos y disputar la Serie Mundial para romper la agónica y centenaria sequía.
A pesar de lo que decían los rumores, Julio Urías no se presentó a la lomita como inicial de los Dodgers. En su lugar, Dave Roberts ordenó la salida de Rich Hill, quien hizo lo mismo en el primer juego y tenía más experiencia. Por parte de los visitantes, el derecho Max Scherzer estuvo como abridor, con la esperanza de remontar la tirada y domar fuertemente el escenario desde el inicio.
Sin embargo, ambas novenas dieron oportunidad mínima de actuar y nadie parecía hacerse gran daño. Salvo por unas cuantas intervenciones de los conectadores, Danny Espinosa tuvo sencillo para que su tocayo Daniel Murphy tomara carrera y tuviera la primera en sus pies.
Después de tres entradas completas no hubo ningún cambio. Fue hasta la parte baja de la quinta cuando el orgullo mexicano salió a dar el empuje jovial que Los Angeles necesitaba. El muchacho Julio Urías apareció en la colina para hacer historia con los Dodgers y convertirse en el pitcher más joven que han tenido en una serie de postemporada, además del cuarto en la MLB.
Su actuación dejó dos outs y un punche, pero más que suficiente para empezar la remontada. Dentro de la sexta, Joc Pederson conectó gran impacto que voló la barda para empatar el encuentro. A él se le sumó Austin Barnes y Justin Turner que marcó triple para poner todo 4 – 1. El Nationals Park quedaba completamente enmudecido.
En ese punto el inconveniente aterrizó y no todo fue derroche de alegría para los visitantes. La tensión entró en su punto más alto cuando Heisey golpeó una gran recta de dos carreras para que los Nationals recortaran los números. El drama se apoderó de todo el recinto en Washington, pues en parte baja de la octava todo estaba 4 – 3.
Aunque nada de eso sirvió al final, ya que los angelinos supieron controlar el monstruo de presión bajo los dardos de Clayton Kershaw y supo derribar a dos hombres al bat para dar por terminada la Serie Divisional.
De esta forma, por cuarta ocasión consecutiva Dodgers acceden a la final de la Nacional y su siguiente choque será el sábado, cuando enfrenten a Chicago Cubs en búsqueda de la Serie Mundial.
¡Empiezan a moverse las quinielas, hagan sus apuestas!
