Zinedine Zidane marcó parte de la amplia historia del Real Madrid al ganar como técnico tres Champions League consecutivas, sin embargo, el dominio del cuadro merengue en el torneo europeo comenzó con el italiano Carlo Ancelotti, quien dejó el banquillo blanco de una manera extraña.
En sólo dos temporadas, entre 2013 y 2015, el italiano conquistó una Champions, una Copa del Rey, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa, sin embargo, le dieron las gracias debido a diferencias con el presidente del club merengue, Florentino Pérez, quien no le perdonó el hecho de sacar de la cancha a Gareth Bale en un partido contra Valencia.
El galés hizo enojar al estratega por una acción egoísta en la que pudo compartir el balón con el francés Karim Benzema, pero decidió disparar a portería y el Madrid perdonó el que habría sido el 2-1 a su favor.
El técnico italiano confesó esta situación al Napolista y sus declaraciones fueron replicadas por ESPN: “En Madrid, el motivo de la discusión con Florentino Pérez fue el reemplazo de Bale en un partido en Valencia. Tenía que pasarle el balón a Benzema, quien habría marcado un gol sencillo, pero tiró. Lo quité y hubo la guerra”.
Ancelotti explicó que en Napoli, el equipo al que dirige, no pasa este tipo de aspectos, pues sus jugadores cuentan con el sacrificio que se requiere en la cancha. “Napoli no es un equipo egoísta. Absolutamente no. Quizás para un atacante el exceso de altruismo sea una limitación. Tal vez. Un poco de egoísmo sirve, pero que no se exagere”, declaró.
Ancelotti, quien después del Madrid dirigió al Bayern Munich y al PSG, se dijo admirador del grupo que ha conformado Diego Simeone en el Atlético de Madrid, así como la actitud de sacrificio de sus jugadores.
“La calidad del juego debe ser respaldada por muchos otros valores igualmente importantes que son la determinación, la malicia en ciertas circunstancias, la personalidad, la responsabilidad que uno debe asumir. Me gustaría un Napoli así”, mencionó.
