Alex Zanardi se quedó con la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos Río 2016. En el contrareloj masculino H5 de ciclismo de ruta, el italiano sigue demostrando que un accidente puede convertirse en una oportunidad.
Stuart Tripp le llevaba 20 segundos de diferencia a Alex a la mitad de la competencia. Sin embargo, se cumplieron los pronósticos y el representante de Italia remontó y ganó con un tiempo de 28:36.81 minutos.
Zanardi ahora puede decir que es bicampeón paralímpico. Sin embargo, muchos no lo recuerdan por esta gran hazaña, sino por su carrera como piloto de la Indy Cart y Formula 1.
En la primera categoría se convirtió en uno de los mejores pilotos. Un estilo de manejo muy intrépido fue su firma y esto le valió críticas, pero también grandes logros. En Indy fue el mejor de los novatos y para el siguiente año ya era el mandamás de la categoría. Para 1998 ya era dos veces campeón y decidió regresar a la F1, donde debutó como piloto.
No le fue bien, es la verdad. Su paso por la máxima categoría del automovilismo fue sin pena ni gloria y años y decidió regresar a la Indy, dónde es una leyenda.
En el EuroSpeedway Lausitz del 2001 sucedió lo impensable. Un fuerte choque casi le quita le vida y le arrebató ambas piernas.
Esto marcó su vida, pero jamás lo dejó tirado. Se dedicó al deporte paralímpico, se dedicó cómo lo hacía en los autódromos y llegó a lo más alto.
Ahora, es una leyenda de esta justa. Un percance que pudo destruir su existencia le dio un nuevo propósito. La vida es así de complicada, rara de entender, pero Alex Zanardi es la prueba que no hay obstáculo insuperable.
***Foto Getty Images
