Por: Roberto Testas /@R_Testas
Alen Halilovic tiene apenas 21 años, pero ya ha sido uno de los jóvenes que ha sucumbido, al igual que Martin Odegaard, a la presión de los medios y las redes sociales.
El verano de 2014 llegó al FC Barcelona por 5 millones de euros, proveniente del Dinamo de Zagreb, como una de las mayores promesas del fútbol y ahora, tres años después, pertenece al Hamburgo, y aunque el conjunto culé se guardó una opción de recompra, se ha apagado bastante su interés en él.
El Príncipe de Dubrovnik, como le apodan, es un volante zurdo con mucha técnica, agilidad y cierto parecido físico con Luka Modric, además de que surgió del mismo equipo croata que la estrella del Real Madrid, el Dinamo de Zagreb.
Alen sigue siendo un joven y en un lugar adecuado como Las Palmas está teniendo un resurgir futbolístico que nos invita a pensar que aún tiene mucho que ofrecer pensando en el contexto de la élite futbolística.
En el 1-4-2-3-1 de Márquez, el estretaga que tomó la estafeta de Quique Setién en el conjunto canario, Halilovic ha estado presente en ambas bandas, dependiendo de las bajas. Se siente más cómodo jugando en la banda derecha para aprovechar su tendencia a jugar hacia adentro y así terminar jugadas con pases al hueco o disparos lejanos.
En pretemporada deslumbró, y en LaLiga no inició con buen pie, pues fue expulsado ante el Valencia en la jornada 1 por una entrada imprudente. Volvió a en la jornada 3 ante el Málaga y completó un partidazo, incluyendo una asistencia. En la jornada 4 jugó 37 minutos y luego cayó lesionado con una distensión de tobillo que podría mantenerlo al margen varias semanas.
Halilovic ha ofrecido esa sensación de que siempre que va a despegar algo termina por limitarlo, y aunque su pierna izquierda hace magia y su cabeza traza pases imposibles, sigue sin convertirse en ese futbolista diferencial que se esperaba que fuera.
En realidad, está en edad de retomar el rumbo y su calidad no está en duda. Aún pienso que puede confirmar su talento, tanto en Croacia, donde ya acumula 9 titularidades, como en Las Palmas.