Por Miguel Ángel Delucio | @miguel_delucio
Gary Lineker nos regaló una de las frases más famosas del futbol: “Es un deporte en el que juegan once contra once durante 90 minutos y al final siempre gana Alemania”.
Y sí, el exfutbolista inglés tenía razón, más aplicado a la época actual. Los teutones serán rivales de México en las semifinales de la Copa Confederaciones, pero tienen un adjetivo encima sumamente erróneo.
Gran mayoría de la prensa mexicana le está diciendo “La Alemania B”. Un supuesto segundo equipo que la verdad, quisieran más de la mitad de la selecciones del mundo. Esta manera de llamar al rival, si pensamos mal, va por dos cosas.
Si pierde el Tri: “No pudieron ni con el equipo B”.
Si gana México: “No importa porque ni era la Alemania buena”.
Así las cosas, tristemente. Siempre se está buscando la manera de descalificar a la Selección y a veces se cae en lo tonto. Eso sí, si comenten errores hay que señalarlos, pues tampoco se trata de ser porristas oficiales.
Con este selección de Joachim Löw se tiene una gran oportunidad. Mostrar que a pesar del gran talento que tienen, el Tri le puede jugar al tú por tú. Por supuesto, no viene Manuel Neuer, Thomas Müller o Mats Hummels, pero tienen figuras de talla mundial.
El mismo entrenador lo dijo: tiene 40 futbolistas para el proceso mundialista y no estaba mintiendo. Bajita la mano, estos chavos se le plantaron al campeón de América, Chile y les sacaron un buen empate.
A esto hay que sumarle más razón a Löw, porque sí le sobran jugadores. Como dicen Pepe del Bosque, Süle, Ginter, Emre Can, Goretzka, Henrichs, Kimmich, Brandt y Werner están jugando la Confederaciones, pero daban la edad para el Eurocopa Sub21. Misma Euro que tiene a los alemanes en la final.
Entonces, hay que tratar a este rival con gran respeto, con admiración, pero sin miedo. Juan Carlos Osorio y compañía tienen una gran oportunidad: dar el golpe de autoridad ante una potencia mundial, sin importar los jugadores que tengan.
Así, que por favor, no es Alemania B, solo Alemania…