Alejandra Valencia fue la mexicana que terminó en la mejor posición en tiro con arco en Río 2016. Su cuarto lugar la dejó muy cerca de las medallas y emocionó a México con su gran actuación.
Ya con los Juegos Olímpicos finalizados y todo más tranquilo, platicamos con Alejandra sobre su experiencia en esta justa olímpica, sus inicios y hacía dónde va su carrera.
Antes de Río
En una disciplina como el tiro con arco, que no tiene la popularidad de otros deportes, el comienzo de la carrera de Alejandra parece un accidente. A una muy temprana edad el arco y la flecha llamaron su atención, pero jamás imaginó llegar hasta dónde lo ha hecho.
“Yo entré por curiosidad y ya el continuar fue con esa sensación de siempre buscar ser mejor. En este deporte se busca la perfección, hacer un tiro perfecto y repetirlo. Siempre estar buscando ser mejor y que todo recaiga en ti, que no dependa de la percepción, del juez, de la puntuación del país. Depende totalmente de ti”.
Ese espíritu de competitividad que describe al momento de querer ser mejor, resulta ser un misterio hasta para ella misma.
“Ahora que lo estaba pensando, siempre he sido así con todo lo que hago. Siempre que empiezo algo, no lo quiero terminar hasta hacerlo bien, no voy a despegarme hasta que lo termine. Mis papás no son así, no sé de dónde lo habré sacado”.
Y con esa misma sorpresa en el rostro, la sonorense comentó que realmente jamás imaginó estar donde está ahora.
“Yo así de decir, yo puedo ir a los Juegos Olímpicos, nunca. Cuando me di cuenta [de que podía], quise representar a México y tirar bien por México, que mi país esté bien posicionado. Tal vez porque siempre estaba tan concentrada en el paso a paso que nunca me di cuenta a dónde iba llegando. Primero Centroamericanos, luego Panamericanos y cuando clasifiqué, mi entrenador me dijo ‘bien, clasificaste, muy bien. Ponte feliz’, pero Juegos Olímpicos es otra competencia donde tengo que tirar bien y representar bien a mi país”.
La experiencia olímpica en Brasil
Con las cuestiones de logística que se dieron en tierras cariocas, era lógico preguntar si tuvo algún problema durante su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“En el piso que nos tocó a nosotros, todo bien. Escuché rumores de que en el piso de arriba se cayó el techo y que en el primero se cayó la pared, pero en sí estaba bien. Sí nos aguantó las dos semanas”.
Sobre el tema de las críticas a la delegación olímpica por su desempeño en Río y las razones detrás de la pocas medallas cosechadas, Alejandra piensa que es un asunto de percepción:
“Creo que puede ser por la situación que está viviendo el país. La gente está harta de escuchar puras cosas malas y le quedan Juegos Olímpicos, donde México puede hacer algo. Que no se hayan logrado las medallas –que es lo único que la gente ve, no se preocupa porque rompimos récord, mejoramos nuestros propios récords–, empieza a enojar a la gente porque son más malas noticias”.
Otro punto que hizo ruido en la justa olímpica fue su declaración invitando a los críticos a que ellos fueran a hacer lo que ella hace. Palabras fuertes, pero con una intención que ya se explicó.
“Yo me refería a otra cosa, no como me contestaron de ‘yo soy arquitecto, ven a hacer la casa tú’. Eso demuestra el nivel del país, pido que se informen antes de criticar. Ustedes que también están como mexicanos apoyen, porque nosotros los estamos representando. Si no te gusta, haz algo por el país para que sea mejor. No fue de ‘ven y tira tú’, nosotros entrenamos para eso y no fue un mal resultado. Sólo se pueden dar tres medallas, no a todos, y esto no significa que tres son buenos y los demás malos. Hay que aprender a distinguir eso.
“Yo digo lo que realmente creo, la verdad. Si las personas se enojaron por lo que leyeron, vengan, conózcanme y desmiéntanse”.
En conjunto a esta declaración, Tatiana Tomassi, directora de Yolístico, empresa de psicología de desempeño que trabaja desde hace tres años con Alejandra, agregó:
“Algo que yo en lo personal haría es prohibir las entrevistas saliendo de una competencia. En una competencia de ese nivel, donde están pasando muchas cosas, estás en un estado alterado de consciencia. Alejandra pudo dominar toda esta situación durante mucho tiempo y fue pasando a una presión mayor, porque también tenía toda esta expectativa de ser la primera medallista. Sales de una competencia [en la] que diste todo de ti y es muy complicado tener la cabeza con claridad para saber perfectamente bien qué debes responder. Es muy complejo.
“Creo que necesitamos ser mucho más humanos y más empáticos con ellos para entender qué es lo que está pasando por una persona en esos momentos. También tiene que ver con no saber de esos estados mentales y es una labor de educación que nos falta a todos”, puntualizó Tomassi.
Las dificultades del deporte en México
Como la mejor representante actual del tiro con arco para México, Valencia también platicó su pesar sobre el deporte en el país. La situación política, la falta de infraestructura y un sistema ineficiente y corrupto afectan la práctica del deporte.
“Faltan lugares dónde entrenar. En Hermosillo, de donde yo soy, sólo hay un campo. También es la falta de entrenadores, porque puede que esté la instalación, pero no hay un entrenador que te enseñe bien. Y otra sería conseguir los materiales. Hay muchas cosas que pueden afectar a los que quieren empezar”.
Y, como mexicana, la atleta también es consciente de la situación que vive el país. Una nación molesta, harta de políticos y de ver cómo ellos lo afectan todo.
“En todos lados está mal el país. No es que por ser deportistas, no nos demos cuenta. También somos mexicanos, también somos habitantes, también pagamos impuestos. También lo sufrimos, no somos algo diferente, vivimos esos disgustos de por qué hacen eso. Para que haya un cambio de verdad, tiene que cambiar uno mismo. Puede sonar como cliché, pero si yo decido darle paso al de enfrente, recoger la basura… uimagínense si todos los mexicanos hiciéramos eso bien, seríamos potencia. Pero somos perfectos para meternos el pie uno a otro”.
¿Y qué necesitamos para ser potencia?
“En México hay mucho talento, pero no logran llegar por la falta de lo ya mencionado. Pero a veces, cuando ya estamos aquí, también falta apoyo para seguir, no económico, sino en lo administrativo. Hacen que tú no llegues porque no eres el que ellos quieren, todo ese sistema tiene que cambiar”.
¿Tú crees que el sistema es corrupto?
“Sí. Yo no he tenido problema en cuestión económica, nunca. Pero en administrativo sí, porque ellos quieren hacer lo que a ellos les convenga y hasta el final nos toman en cuenta a nosotros, cuando debería ser al revés.
“Yo como deportista quiero dar resultados. Pero no me puedo fijar mucho en eso porque si lo hago, me voy a distraer mucho. Entonces, mejor me dedico a entrenar y es lo que me ha funcionado. Una vez intenté decir que no me gustaba lo que querían que hiciera y me sacaron, hubo repercusiones”.
Sin embargo, a pesar de todo esto, el futuro se ve alentador y Alejandra aseguró lo que muchos quieren escuchar.
¿Cómo te ves en cuatro años?
Bien. La verdad, con este resultado, va a ser medalla. Si todo sigue bien —y ya no es si Dios quiere, es si Conade quiere—, ahí voy a estar y con todo el apoyo de los que me ya apoyaron aquí”.