La que alguna vez fue su casa, donde los aficionados corearon su nombre, ahora será un tormento lleno de abucheos y reclamos. Sí, Alan Pulido regresa al Volcán, pero esta vez como enemigo y no como ese joven delantero que pintaba para ser toda una estrella.
El partido más llamativo para esta Jornada en la Liga MX es el Tigres vs Chivas. Dos equipos que no juegan nada mal y además tienen ese extra con el morbo del caso Pulido, así que vamos a recordarlo.
Alan llegó a la institución felina en el 2003 a las Fuerzas Básicas. Ahí se desarrolló como futbolista, jugando en todas las categorías menores y avanzando rápidamente. Esto llamó la atención de Daniel ‘Travieso’ Guzmán, quien fue el entrenador que le daría la oportunidad en Primera División.
Un 27 de marzo del 2010 Pulido debutó en la máxima categoría del futbol mexicano, aunque Tigres perdió 0-3 contra Morelia. De ahí, se fue ganando su lugar.
El jovencito en ese entonces fue mostrando un olfato goleador que no se veía en un mexicano desde hace mucho tiempo. Para el Apertura 2010 y la llegada del ‘Tuca’ Ferretti se le dieron más minutos y logró su primer gol contra Pachuca.
Fue parte del campeonato contra Santos para el siguiente año y hasta anotó en la final. Sus buenas actuaciones llamaron la atención de los medios y el cariño de una afición muy entregada. Además, se ganó el llamado a la Selección Nacional, donde comenzaría el problema.
Alan Pulido fue a Brasil 2014 y de ahí regresó a Monterrey con la intención de irse a jugar a Europa. Según él, no tenía contrato vigente con Tigres y ya estaba todo arreglado con el Levadiakos, de Grecia. Mientras, los directivos del club norteño aseguraban que no lo iban a dejar ir si el equipo griego no pagaba.
Justo ahí fue cuando la relación se deterioró. El deseo de Pulido por emigrar al viejo continente provocó una ruptura con el equipo que lo debutó y que le dio el amor de una gran fanaticada.
El TAS le dijo que no se podía ir, pero la FIFA le otorgó el pase provisional y comenzó su aventura en Europa. Jugó para Levadiakos y de ahí para Olympiacos, donde parecía daría el salto a las grandes ligas pero no fue así. Su estancia en Grecia estuvo llena de falta de minutos, inconsistencia y hasta la suspensión de la liga por motivos de dinero.
Entonces, llegó el momento de volver a México y lo hizo por la puerta grande. Chivas lo anunció el 30 de agosto del 2016 y fue la bomba de ese mercado de fichajes.
Con el Rebaño ha hecho bien (a secas) las cosas. Ha logrado anotar y de a poco mostrar su talento. Sin embargo, está será la primera vez que vea a esa afición que lo apoyó, odiarlo por ser el rival. Alan Pulido dice que Tigres tiene “todo su cariño”, pero sólo sabremos si el sentimiento es mutuo este sábado en el Universitario.