Muchos hijos de exjugadores de la NFL o del futbol americano colegial les hacen la promesa a sus padres de jugar en las mismas universidades o equipos que ellos, pero no todo lo logran. Aidan Hutchinson es de los pocos que lo cumplieron.
Actualmente, Aidan Hutchinson es el prospecto número 1 en el Draft de la NFL. Juega como ala defensiva y los mariscales de campo en los emparrillados deben de tener mucho cuidado cuando lo enfrenten porque es auténticamente un cazador de QB.
A muy corta edad y un par de años antes de que comenzara de lleno a jugar futbol americano, Aidan Hutchinson, le dijo a su padre que jugaría para la Universidad de Michigan, donde su papá había logrado un récord de capturas de mariscal de campo.
Chris Hutchinson, el padre de Aidan le recordaría sus palabras una semana más tarde y fue aquel momento, en el que el jovencillo con aspiraciones de seguir los pases de su padre con los Wolverines, se comprometió de lleno a su carrera de futbol americano, incluso, sin haber comenzado oficialmente.
“Pude sentir las emociones de comprometerme con ello. Estaba todo incluido, completamente invertido en ello”, declaraciones de Aidan Hutchinson tomadas de ESPN sobre la promesa que le hizo a su padre de jugar en al Universidad de Michigan.
Motivación para jugar en Michigan
¿Como cumpliría su sueño? Pues Aidan Hutchinson no sólo lo visualizo en su mente, pues diario su vida giraba en torno a esa promesa que le había hecho a su padre, pues transformó totalmente su cuarto en un templo a su sueño.
Las decoraciones cambiaron en el cuarto de un niño de 11 años. Algunos artículos que usó su padre cuando jugaba en Michigan estaban en su cuarto como un jersey usado en un Rose Bowl, anillos de campeón, boletos de partidos y una hoja de cuaderno sobre su espejo que decía: “Jugaré futbol en la Universidad de Michigan”.
Siete años más tarde, lograría cumplirle la promesa a su padre y conseguiría una oportunidad de jugar con los Wolverines de Michigan.
El baile, una de las pasiones de Aidan Hutchinson
Con dos hermanas mayores en clases de baile, Aidan Hutchinson tenía que estar con ellas, aunque sin participar. De inicio, sólo viendo y sorprendiéndole el género del Hip-Hop.
Su madre lo convencería de intentar las clases de baile, claro, no sería fácil de convencerlo y le tuvo que comprar un juguete de Bakugan para que aceptara. Aidan Hutchinson se mantendría bailando por los siguientes cinco años. “Consiguió su atletismo de hoy, por el trabajo de baile que hizo hace años”, dijo Chris Hutchinson.
Su carrera en los Wolverines de Michigan y romper el récord de su padre
Aidan Hutchinson tenía firmes sus objetivos y ya había logrado el más grande, el de jugar con Michigan, pero además de eso quería ganar un trofeo Heisman, aunque algunos de sus compañeros no creían por ser defensivo.
Pero uno años más tarde de esa declaración y las burlas, Aidan Hutchinson quedó segundo en la votación por el Heisman, demostrando que si lo quieres, lo puedes cumplir.
Chris Hutchinson sabía que con el potencial que tenía su hijo, sería cuestión de tiempo para que rompiera la marca que en algún tenía con la Universidad de Michigan.
El padre de Aidan Hutchinson tenía la marca de 11 capturas de QB en una temporada con los Wolverines, pero Aidan se encargaría de destrozar ese récord y lograría 14. Al final, todo quedó entre familia.