Cuando Agustín Marchesín se fue del América para llegar al Porto, que buscaba un arquero de confianza para ocupar la vacante que había dejado el experimentado portero español, Iker Casillas, luego de haber sufrido un infarto durante una práctica.
Si bien en México su calidad estaba comprobada tras su paso con el América y con Santos Laguna, en Europa no era un arquero tan sonado, por lo que llegó a Portugal sin tantos reflectores.
Sin embargo, el argentino superó con creces las expectativas y no sólo se quedó con la titularidad, sino que se adueñó del reconocimiento al mejor portero del mes una y otra vez, gracias a sus atajadas, en las que evidenció un buen nivel de reacción y reflejos, aunque también cometió un par de errores en la campaña.
Contra Krasnodar
Fue el debut para el portero argentino y aunque su equipo fue eliminado en la etapa previa a los grupos por el Krasnodar, dejó muestra de sus capacidades como arquero al desviar un disparo a corta distancia. La ventaja para él, fue que el balón salió hacia el centro del arco.
Ante Feyenoord
Ya en la Europa League, el equipo lusitano se enfrentó el equipo neerlandés y Marche volvió a dejar muestra de su capacidad de reacción al hacer una doble atajada. En la primera atacó bien el balón al aguantar el potente disparo, pero dejó el rebote en el centro del área, lo que le obligó a recorrer de prisa para cubrir el centro del arco, y el argentino lo logró.
Frente al Belenenses
La defensa del Porto había sido superada y tras el control del delantero del Belenenses, Marchesín quedó desubicado en el mano a mano, pero corrigió con un corto recorrido y una soberbia estirada para taponear el disparo.
Contra Vitoria Setubal
Su equipo no sólo ganaba, sino que goleaba, pero aún así el argentino dejó su arco en cero con una doble reacción. Primero achicó para que el estrellaran el balón en el cuerpo, lo que provocó un rebote prácticamente en el punto penal y con Marchesín fuera del área chica, por lo que la reacción fue sumamente rápida ante la escasa distancia.
Marche contó con la fortuna de que tras desvío el segundo disparo el balón pegara en el travesaño y de ahí el balón volviera a sus manos.
La mejor contra el Gil Vicente
Fue una de los primeros partidos de liga de Marchesín, y en una jugada a balón parado le remataron muy cerca del arco. El sudamericano alcanzó a rechazar el balón con un lance, en el cual era imposible no dejar rebote, lo que obligó a una reincorporación rápida y con un manotazo mandó el segundo disparo por arriba del travesaño.
Por si fuera poco, el argentino ya estaba prácticamente de pie listo por si el balón pudiera pegar en el travesaño.