El Santiago Bernabéu vivió su noche más argentina en la Final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. Un pedacito de La Bombonera y otro del Monumental le dieron color a la casa del Real Madrid durante los 90 minutos y el alargue.
Fue una fiesta completa en las tribunas, donde se vio, se escuchó y se vivió un ambiente inmejorable.
Si bien es cierto que no fue la misma fiesta si la final de vuelta se hubiera jugado en el Momumental, aficionados europeos y asiáticos, fueron parte de un ambiente al estilo argentino con cánticos a lo largo de todo el partido y goles gritados y llorados con el alma.
Al final la afición de River fue la que tuvo la fiesta completa al ganar en tiempos extra 3-1 y su equipo jugará en el Mundial de Clubes unos cuantos días.