Las mujeres siguen ganando terreno en el deporte mexicano y poco a poco denotan su hegemonía a nivel mundial. Ahora fue turno de la clavadista Adriana Jiménez, quien se colgó la medalla de bronce en la Copa del Mundo de Clavados que se disputó en Zhaoqing, China, subiéndose al podio tras una increíble actuación.
Adriana Jiménez es una experimentada clavadista de 34 años de edad que ha competido en innumerables justas, donde se ha colgado medallas y triunfos en distintas partes del mundo pero ahora esta Copa del Mundo podría ser una de las más importantes.
La mexicana compitió contra grandes clavadistas pero supo hacer lo propio para estar entre las mejores, pues sus ejecuciones fueron precisas, limpias, vistosas y llenas de talento, por lo que después de una ardua preparación, todo su esfuerzo y dedicación se vio reflejado en esta medalla de bronce.
La clavadista mexicana se colocó en la tercera posición de esta Copa del Mundo al concluir con una puntuación de 298.15; la brasileña Jacqueline Valente hizo lo propio y alcanzó un puntaje de 309.75, y la australiana Rhiannan Iffland se alzó con la medalla de oro al sumar 328.85 unidades. Fue una gran competencia.
Adriana habló al final de la competencia con el diario ‘Récord’ donde se mostró muy emocionada, pues quedó satisfecha con el esfuerzo puesto en la competencia, ya que una lesión mermó un poco su desempeño pero al final del día las cosas salieron como ella quería.
“Fue una competencia muy intensa, estuvo muy padre, fue un show espectacular, creo que es una de las mejores competencias que hemos tenido, la instalación es increíble, la vistieron hermosa. Fue espectacular todo, me gustó, se vivió la presión mucho. Para mí fue de alta exigencia poder sobrellevar mi lesión con esto, pero pude aguantar hasta el final y estoy muy, muy orgullosa”, sentenció.
Esta medalla de bronce se convirtió en el segundo podio que ocupa en los últimos 3 años, pues hay que recordar que conquistó la Copa del Mundo de Abu Dabi en el 2017 donde se colgó el oro, por lo que es una muestra más de que Adriana está para cosas grandes y que su futuro le depara buenas cosas. ¡Felicidades!
