Cada día parece más inminente la noticia de que Cruz Azul va a terminar el Torneo Clausura 2018, mismo en el que despedirán al Estadio Azul, sin ganar en casa. Esta vez el rival fue Querétaro, quien los doblegó por la mínima.
Nada más tomó una combinación, entre un penal fallado por la Máquina y una especie de autogol cementero para una nueva derrota de los locales, que no parecen pensar en cambiar a Pedro Caixinha, aunque sus aficionados seguramente sí extrañan a ‘ya sabes quién’ (Paco Jémez, ja).
En el primer tiempo no hubo más que tarjetas amarillas, pero en la segunda mitad parecía llegar la solución a los problemas cruzazulinos, cuando Miguel Martínez cometió un penal y se ganó su amarilla, aunque el penal fue atajado por Tiago Volpi ante un disparo a la izquierda de Francisco Silva.
A 10 minutos del final llegarían ya los derechos de seguir bulleando a los cementerios, cuando de una jugada nacida en un despeje de Volpi, Sanvezzo y Everaldo se metieron al área a base de paredes, hasta que Camilo disparó cruzado, pero Enzo Roco barrió y le cambió la dirección a Corona, que ya se había lanzado al otro lado.
Cruz Azul se lanzó al frente con todo y arquero durante los últimos 10 minutos, en un partido que tuvo tintes de balonmano al final, pero ni así lograron perforar las redes de Volpi y se fueron con un nuevo descalabro.