En la Liga MX siempre se están escuchando historias sobre el maltrato a los jugadores. Algunos lo justifican con que ganan mucho dinero, que se tienen que aguantar, que son divas y más, pero no debería de ser así. Al final, el futbolista también es un trabajador y merece ciertos derechos.
Una vez más, un equipo del futbol mexicano se pasó por el arco del triunfo todo esto y tiene en muy malas condiciones a dos futbolistas. Según varios medios del país el club de la Comarca tiene marginados a Ulises Dávila y Emiliano Armenteros.
Dávila es un jugador que llegó a prometer muchísimo. El dueño de su carta en algún momento de su carrera fue el Chelsea, pero jamás logró colocarse en el futbol europeo. Ahora, ni siquiera puede ganarse un lugar de titular en Torreón y el club ya le dijo que no entra en planes.
Así, Ulises no cupo en ningún equipo en el Draft, no lo dejan entrenar y a una semana que comience el torneo, su camino se ve en extremo complicado.
Mientras, para Armenteros las cosas son aún más difíciles y está metido en una novela enorme. Así que para hacer las cosas más sencillas vámonos por pasos.
Primero, Santos se suponía ya había pactado venderlo al Atlante, pero al final no se llegó a un acuerdo. Viendo que ya no entraba en la plantilla santista, Emiliano decidió que se iría a Argentina con Banfield. Ya había quedado todo, pero el club de su país no tenía dinero para concretar la compra. Fue ahí cuando las cosas se pusieron ásperas.
El mediocampista por izquierda intentó arreglar su rescisión para poder irse gratis, pero el equipo dijo que no. Entonces, en plenas fechas decembrinas se quedó como el perro de las dos tortas.
Hasta ahí parecen negociaciones normales, pero lo que que hizo Santos ya no estuvo bien. Armenteros dio una entrevista a TyC en su tierra y dijo: “Desde que el equipo comenzó la pretemporada no me dejan entrenar. La última quincena le pagaron a mis compañeros y a mí no. Tengo contrato por dos años y medio más”.
Por si fuera poco, con el único que puede entrenar es con el preparador físico del equipo femenil. El problema es que según dice el futbolista, pocas veces llega a verlo y cuando no llega le manda “trabajo por whatsapp”.
En pocas palabras, allá en el norte está aplicando una muy similar a la de Chivas y Oswaldo Alanís. “Vamos a marginar al jugador para que afloje”, es el pensamiento de directivos.
Hasta el momento, la Asociación de Futbolistas no se ha pronunciado al respecto. Como se hizo con Alanís, podrían mandar un comunicado o un mensaje de apoyo a ambos jugadores.
El Clausura 2018 está a la vuelta de la esquina y como van las cosas, este dos futbolistas se podrían quedar sin jugar y como se ve, sin cobrar.