Después de los Juegos Olímpicos de Tokio, la delegación de México regresa con un total de cuatro medallas, todos de bronce. La cosecha de medallas no es mala, tomando en cuenta que es la misma cantidad de metales conseguidos en Atenas 2004 y Beijing 2008.
La diferencia respecto a esas ediciones es que en Tokio 2020 México no pudo sumar preseas ni de plata ni de oro. Para París 2024, México llegará con 12 años sin conseguir un oro, pues el último se logró en Londres 2012, gracias al equipo de futbol varonil. (Aquí puedes consultar todos los medallistas de México en la historia)
La última crisis de oro de México fue entre la edición de Los Ángeles 1984 a Sidney 2000, de modo que pasaron 16 años para reencontrarnos con una presea dorada.
¿Por qué a México le cuesta conseguir medallas olímpicas?
Carlos Padilla, presiente de Comité Olímpico Mexicano, había pronosticado un total de cinco medallas. Ana Gabriela Guevara, titular de la CONADE, esperaba 10 (así reaccionó cuando no se cumplió su pronóstico). Ambos fallaron, aunque puedes escudarse en los siete cuartos lugares de los exponentes mexicanos a lo largo de los Juegos Olímpicos.
De esos siete diplomas de cuartos lugares, cuatro pertenecen a los atletas que compitieron en clavados, que se consolida como la disciplina emblema de México en Juegos Olímpicos, mientras que halterofilia ya ha arrojado cuatro medallas desde Sidney 2000.
Sin embargo, otras disciplinas en las que México es considerado como potencia, dejaron mucho que desear, como el caso de taekwondo, que fue con sólo dos mexicanos y en la mira se queda tiro con arco, que sólo llevó a Tokio un representante varonil, y esto se debe a varios factores, que a continuación numeramos.
Recordemos Rio 2016: ¿El cuarto lugar es sinónimo de éxito olímpico en el futuro para mexicanos?
El deporte no es prioridad
La última gran actuación de México en los Juegos Olímpicos fue en Londres 2012, cuando los atletas mexicanos lograron ocho medallas, una de oro, tres de plata y cuatro de bronce. Para ese año, el presupuesto del gobierno federal fue de seis mil millones de pesos, los cuales se dirigieron a la CONADE.
En 2013 el presupuesto subió a siete mil millones y desde entonces la cantidad ha bajado considerablemente. Para Río 2016 se aprobó un montó de 2 mil 600 millones y esa misma cantidad se aprobó para Tokio 2020, aunque en 2019, en el primer año de la actual administración, descendió a mil 700 millones, el registro más bajo desde 2008.
El presupuesto aprobado para Tokio 2020 representa apenas 0.056% del presupuesto anual, de acuerdo con expansión.mx.
Atletas no cuentan con equipo completo
Después de conquistar el cuarto lugar en gimnasia artística, una de las colaboradoras de Alexa Moreno reveló que la gimnasta invirtió el dinero que ganó en el Premio Nacional del Deporte del 2019 en equipo propio, ya que el gimnasio en el que entrenaba no tenía los instrumentos necesarios para su preparación.
Previo a los Juegos Olímpicos, se dio a conocer que CONADE había cancelado el programa de preparación de Dafne Navarro.
Las federaciones entorpecen desarrollo de atletas
Días antes de la inauguración, la Federación Mexicana de Ciclismo protagonizó un escándalo, luego de dar de baja a Yareli Acevedo y Victoria Velasco por un error administrativo.
Tras este par de bajas, Jessica Salazar renunció, pues la federación la había inscrito en una prueba en la que no era su especialidad.
Aremi Fuentes, medallista en halterofilia, fue descartada para una competencia por puntos olímpicos en Guatemala, debido a que el presidente de la federación de halterofilia, la consideraba “gorda”. La atleta denunció e intervino CONADE, aunque el directivo se mantiene el frente de dicha federación,
Fuga de talentos
El punto anterior está relacionado con la fuga de talentos, por ejemplo, el caso de Paola Pliego, la esgrimista a quien le inventaron un positivo de dopaje para que no asistiera a Río de Janeiro 2016. La queretana renunció a competir por México y ahora lo hace para Uzbekistán.
Durante Tokio 2020, hubo otros mexicanos que conquistaron medallas con otros países, por ejemplo Gaby Bayardo (plata), con Países Bajos en tiro con arco en la misma prueba en la que México logro el bronce.
Salvador Sobrino obtuvo bronce en clavados como entrenador de la australiana Meslissa Wu, mientras que Gaby Agúndez terminó en el cuarto lugar. Sobrino aseguró que uno de los motivos por los cuales aceptó trabajar para Australia fue la corrupción en el deporte mexicano, aspecto que interrumpe el desarrollo de los atletas.
En Taekwondo, los dos únicos representantes de México, Briseida Acosta y Carlos Sansores, fueron eliminados en su primer combate, por lo que se habla de una crisis en este deporte, la cual había sido cubierta por las medallas de Rosario Espinoza en ciclos olímpicos anteriores.
En tanto, Egipto logró dos medallas de bronce con el mexicano Óscar Salazar como entrenador del equipo nacional.
Producción de nuevos talentos
Aunque en clavados hay una nueva y prometedora camada, en muchas otras disciplinas no se ven las nuevas generaciones, en gran parte como consecuencia de todos los puntos anteriores.
En taekwondo se vislumbran momentos obscuros, así como sucede actualmente en boxeo, marcha varonil y otras pruebas de fondo de atletismo, en las que México dominaba.