El NFL Combine es la prueba de lo exacto que puede ser la NFL. Buscan medir y evaluar a los prospectos pero por supuesto, esto no es una ciencia. Jugadores como Tom Brady o Russell Wilson han demostrado que muchas veces el no ser muy atlético o ser bajo de estatura no te hace mal jugador.
Claro, existen casos donde las medidas y todas las pruebas ayudan a que uno de estos chicos se coloque en mejor posición a los ojos de los scouts. Pero cuando ya son elegidos y pasan a la NFL es cuando ya se topan con su realidad.
Darrius Heyward-Bey
El receptor producto de Maryland corrió las 40 yardas en 4.30 segundos, 0.06 más alto que el récord de Chris Johnson. Impresionó a muchos su velocidad pero más, a Al Davis, quien amaba profundamente este tipo de jugadores.
Su carrera universitaria fue mediana, sólo 13 touchdowns en tres temporadas. Aún así, los Raiders lo tomaron con la séptima selección global y lo demás es historia. Su paso por Oakland fue un fiasco y ahora tiene un pequeño espacio con los Steelers.
Taylor Mays
Salido de una gran universidad como lo es USC, el pedigree de Mays parecía el de un campeón. El safety fue All-American y dio todo un show en Indianapolis. Taylor impuso el récord para safeties en las 40 yardas con un tiempo de 4.43. También entró al Top 10 del salto vertical e hizo 24 repeticiones en el bench press.
En un momento se llegó a pensar que Pete Carroll, quien fue su coach universitario, lo tomaría en la primera ronda del Draft. Carroll eligió en su lugar a Earl Thomas, de Texas, y vaya que logró la decisión correcta. Mays sólo ha sido titular en 15 de los 80 partidos que ha jugado en su carrera.
Chris Henry
Pensar que a este corredor lo colocaban a la altura de Adrian Peterson en el Combine del 2007. Ambos empataron en las 40 yardas y en el broad jump. Henry consiguió que su desempeño en este evento ayudara a su posición en el Draft y fue elegido en la segunda ronda por los Tennessee Titans.
Sólo apareció en 11 partidos en cuatro temporadas con 122 yardas y dos touchdowns.
Bruce Campbell
Una bestialidad de liniero ofensivo y lleno de agilidad. Con poco más de 150 kilos de peso, Campbell logró correr las 40 yardas en 4.85 segundos que es una barbaridad. Su agente, Drew Rosenhaus, dijo que su actuación en el Combine fue tan buena que merecía ser un Top 10 en el Draft.
Nadie se volvió tan loco como para hacer eso y fue elegido hasta la cuarta ronda por quién más sino los Raiders. Jamás logró mostrar ese gran potencial atlético que mostró en este evento.
Stephen Hill
El receptor hizo gran ruido en el Combine después de que en Georgia Tech no tuviera muchas oportunidades por el tipo de ofensiva. Fue el segundo más rápido en las 40 yardas, primero en el salto vertical y broad.
Gracias a esto fue elegido por los Jets en la segunda ronda, pero apenas acumuló 45 recepciones en 23 juegos.
