Un día como hoy, pero de 1986 Michael Jordan dio uno de los mejores partidos en su carrera. Aunque parece imposible destacar sólo un juego, “Su Majestad” hizo pedazos a los Boston Celtics en lo que fácilmente podría ser el mejor desempeño individual en la historia de los playoffs de la NBA.
En esa ocasión Jordan comandaba a los Chicago Bulls ante unos Celtics que también tiene su nombre grabado en los libros de historia. En las filas de Boston estaban ‘nada más’ cinco futuros miembros del Salón de la Fama: Larry Bird, Luke Walton, Kevin McHale, Robert Parish y Dennis Johnson.
La cita fue en el segundo juego de la serie, en el Boston Garden. El escenario perfecto para que MJ23 demostrará de qué estaba hecho.
¡63 puntos! Sí, más de 60 unidades para Jordan en 22 de 41 tiros anotados y 19 de 21 tiros libres. Además, para hacerlo aún más impresionante, no intentó una sola vez un triple. Y si no te sorprende eso, Michael venía recuperándose de una fractura de pie y tenía menos de un mes de haber regresado a las duelas.
Las palabras de Bird lo describen a la perfección: “Teníamos a todo el equipo defendiéndole. No podíamos pararle. Tratamos de hacer de todo. Estábamos ante un talento diferente”.
Ya son 30 años de esta hazaña, de esta declaración de superioridad de Michael Jordan, el mejor de todos los tiempos.
