Este fin de semana se llevó a cabo el partido de “Revancha” entre las Selecciones de México y Alemania en el Zócalo de la CDMX. Un encuentro en el que varios de los jugadores que estuvieron en los partidos entre aztecas y teutones en 1986 y 1998 se volvieron a ver las caras.
Más allá del resultado, fue muy interesante volver a ver a aquellos jugadores que se robaron el corazón de los mexicanos en los 90s pese a que tanto en el Mundial de 1994 como en el Mundial de 1998 México fue eliminado en Octavos de Final.
Al ver jugar de nueva cuenta a estos futbolistas uno se acuerda de la calidad que tenían cuando vivían sus mejores horas y es imposible no preguntarse hasta dónde hubieran llegado estos jugadores si el mercado hubiese estado tan globalizado como hoy.
Es decir, antes era mucho más difícil ir a Europa y consolidarse allá. Ahora las cosas se han vuelto más sencillas pues para empezar, han cambiado las reglas en cuanto al límite extranjeros y ahora algunos aztecas prueban aventuras en equipos desconocidos del viejo continente como el Pollo Briseño con el Feirense. Por eso te presentamos nueve futbolistas mexicanos que de haber jugado en esta época sin duda se hubieran ido a Europa.
* Los futbolistas que mencionaremos debieron haber acudido a algún Mundial durante los 90s (1994,1998) y no deben de haberse ido jamás al Viejo Continente por ello gente como Paco Palencia, Cuauhtémoc Blanco, Carlos Hermosillo, Pável Pardo o Luis García serán excluidos.
Jorge Campos
Sin lugar a dudas, el futbolista más representativo de la época. Jorge Campos era un portero-delantero que usaba unos uniformes que impusieron moda y tenía (o más bien tiene) un carisma increíble. Pero más allá de eso, la realidad era que durante la primera mitad de los 90s el Brody tenía un nivel digno de los mejores arqueros del mundo; es más, hasta el FIFA lo llegó a poner en su Classic XI de su popular videojuego.
Nadie tiene dudas de que si Campos hubiera sido 10 centímetros más alto, el Brody se habría ido a Europa sin aún sin la globalización del mercado. Si el guerrerense hubiera jugado en esta época quizá no hubiera sido arquero del Real Madrid; pero en definitiva podría haber defendido los postes de un club como el Valencia o el Villarreal a pesar de su estatura.
Benjamín Galindo
Al igual que Jorge Campos, los mejores años de Benjamin Galindo fueron a finales de los 80s y principios de los 90s. El maestro era un dotado de técnica. Hasta hoy nadie sabe si realmente era zurdo o diestro, cobraba los penales con ambas piernas y vaya que ponía en predicamentos a los porteros. Era un hombre con un talento y una visión de campo increíble, era este tipo de jugador al que le podían poner dos futbolistas rústicos acompañándolo en el mediocampo y los hacia jugar bonito. Guardando proporción, era como el Andrea Pirlo mexicano. Seguramente, en la actualidad, el Maestro pudo haber sido el hombre del talento en una media de lucha como la del Atlético de Madrid. Cuando jugó el Mundial del 94 ya era un veterano pero de haber jugado en esta época pudo haber aplicado la de Pável Pardo.
Luis Hernández
El Matador es sin lugar a dudas uno de los futbolistas más queridos por la afición mexicana, con todo y esa horrible falla contra Alemania. Luis Hernández era un centro delantero de lucha, de entrega de pundonor. Lamentablemente explotó muy tarde y sus mejores momentos los vivió ya cercano a los 30 años.
Aún así, al Matador le alcanzó para convertirse en el máximo anotador de México en los Mundiales, con cuatro tantos en 1998. De hecho, Hernández sí emigró aunque no a Europa sino a Boca Juniors pero no le fue bien con los Xeniezes. Si el delantero hubiera jugado en esta época y aún habiendo explotado tarde, podría haberse ido algún club como el West Ham donde se requiera de pelear cada balón para anotar.
Alberto García Aspe
Más allá de haber fallado aquel penal contra Bulgaria en 1994, “El Beto” fue un excelente jugador. García Aspe vivió sus mejores años a finales de los 80s y principios de los 90s. Fue parte de aquellos Pumas campeones con el Tucazo y después siguió derrochando talento en Necaxa. Era un mediocentro con una zurda privilegiada, de hecho tuvo un efímero paso por River Plate. En está época no le hubiera alcanzado para ser el 10 del Barcelona pero claro que hubiera tenido cabida como el creativo del Porto, el Benfica, el Mónaco o algún equipo de menor jerarquía.
Ramón Ramírez
Si el nayarita jugará hoy, sin duda sería el futbolista preferido de Juan Carlos Osorio por ser plurifuncional. Ramón Ramírez era un medio izquierdo… bueno no, era un medio centro… bueno no, era un lateral izquierdo… El caso es que jugara donde jugara, lo hacia de manera increíble; por algo se volvió ídolo en Chivas. Si Ramírez hubiera jugado en esta época, con su educada pierna zurda seguramente habría terminado militando en el Sevilla o algún club del estilo.
Luis Roberto Alves “Zague”
Zague está muy identificado con dos décadas: los 80s y los 90s, pero pensando únicamente en el Luis Roberto Alves de principios de los 90s aún así le hubiera alcanzado para jugar en Europa. Es verdad que tenía una derecha de palo, pero con la zurda y la cabeza le bastaba. Su estatura y su larga zancada le hubieran ayudado a jugar en un futbol donde se mezcle la técnica con la lucha como el de la Premier League, quizá no en el Manchester United pero en algún equipo como el Leicester sin problemas. Por algo es el máximo anotador en la historia del América.
Claudio Suárez
Cuando te apodan “El Emperador” y mucha gente te considera el mejor central en la historia de México por encima de Rafa Márquez, es porque realmente eres cosa seria. Claudio Suárez ha sido uno de los mejores defensores centrales que jamás ha dado México y la verdad es que hubo momentos en la carrera del emperador en los que estaba en un nivel digno del Milan, la Juve o el Inter. Sin duda, si Claudio Suárez hubiera jugado en esta época, el defensor hubiera emigrado a un club grande de la Serie A.
Oswaldo Sánchez
La mejor época de Oswaldo fue entre el 2004 y el 2008, pero desde los 90s el arquero se consolidó como uno de los mejores guardametas del país. Imaginemos que todo se atrasa cuatro años y que San Oswaldo hubiera despuntado por ahí del 2002 y que su Mundial hubiera sido el 2010 y no el 2006.
El arquero, sin duda, hubiera tenido la oportunidad de emigrar a algún club europeo de segunda línea como el Werder Bremen o el Espanyol, por mencionar algunos. De hecho, se dice que después de Alemania 2006, el Getafe estaba entre Oswaldo y Abondanzieri y se decantaron por el argentino debido a la nacionalidad. Ahora hay menos prejuicios sobre eso y quizá el país de origen no hubiera sido un factor para decidir entre uno y otro guardameta.
Jesús Arellano
Seguramente se acuerdan del Cabrito Arellano con Monterrey y algunos hasta han de pensar que es un jugador reciente pero no. El futbolista debutó en 1994 cuando ya tenía 21 años y se volvió un ídolo en Rayados tras pasar más de 15 años con el equipo. El Cabrito fue a su primer Mundial en 1998 y en el 2002 y 2006 fue pieza clave de México. Se dice que pudo haberse ido a la Serie A pero al final no se dieron las cosas. Al igual que con Oswaldo Sánchez, si retrasáramos las cosas cuatro años, sería muy probable que Arellano hubiera jugado para la Roma o la Fiorentina o el Porto, ya ven que compra a todos los mexicanos.