En la edición de 2023 del Festival Internacional de Cine de Morelia, Michel Franco presentó Memory, su octavo largometraje protagonizada por Jessica Chastain y Peter Sarsgaard, quienes acompañaron al director mexicano en distintas actividades.
Antes de llegar al FICM, Memory compitió por el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia de ese mismo año, y en donde Sarsgaard se llevó la Copa Volpi al mejor actor. Cabe decir que Franco es uno de los asiduos de este festival, el cual le otorgó el Gran Premio del Jurado, por ejemplo, por Nuevo orden en 2020.
Mencionamos esto porque a pesar de tener dos protagonistas tan prominentes, haber participado en el circuito de festivales más importante a nivel nacional e internacional, y recibir críticas mayormente positivas, es apenas que Memory, en este 2025, se estrena en salas de cine de nuestro país.
Podríamos indagar en las posibles razones, y eso nos llevaría a más suposiciones que hechos, ligados a distintas controversias respecto al cine de Michel Franco y la forma en la que la audiencia mexicana lo percibe.
Sin embargo, dejando de lado esos temas, hemos de reconocer que Memory es, quizá, la película mejor estructurada y densa de la filmografía de Franco, la cual aborda las funciones de la memoria respecto a la construcción de la identidad de las personas; pero sobre todo, reconociendo que la memoria no es sinónimo de verdad, y por eso, tiene la cualidad de destruir o construir.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Michel Franco sobre esta cinta, la idea de un lenguaje único entre las personas que viven pérdidas y traumas, el cine como una manera de acomodar el caos de la realidad, y la negación de la memoria como una manera de defendernos.
¿De qué trata Memory de Michel Franco?
Memory tiene como protagonista a Sylvia, una trabajadora social y cuidador que vive en Brooklyn junto a su hija adolescente de 13 años. Estos son los mismos años que lleva sobria, entendiéndose que su adicción proviene de un profundo trauma relacionado con el abuso.
Desde un inicio sabemos que la relación con su hija es cercana y buena, pero severa respecto a los permisos. También sabemos que tiene una hermana que la apoya constantemente, sobre todo en el cuidado de su hija y en aspectos económicos. En donde las cosas están terribles es con su mamá, una mujer de cierto poder adquisitivo que rechaza la idea de un pasado de violencia con su hija.
El drama dentro de la cinta comienza cuando Sylvia acude con su hermana a una reunión de la secundaria. Aquí, un hombre con apariencia pasiva se acerca a ella con una sonrisa. Pero Sylvia no le permite ninguna otra interacción y se va del lugar.
Sin embargo, este hombre llamado Saul la sigue hasta su casa, se queda afuera del departamento toda la noche y despierta húmedo después de la lluvia. Es así como Sylvia descubre que este sujeto tiene demencia, y comienza una relación de cuidado (que surge como consecuencia de un malentendido por parte de ella) que evoluciona a un aspecto más íntimo.
El lenguaje oculto del cuidado en Chronic y Memory
En Chronic, la película de Michel Franco protagonizada por Tim Roth (en su primera colaboración), vemos la intensa relación entre un hombre de la tercera edad y su cuidador/enfermero. Franco nos revela una cercanía hacia la muerte por parte de ambos, que su vínculo no puede ser menos íntimo.
Su relación no necesita de palabras, y eso viene, creemos, por la experiencia del cuidador en reconocer las necesidades de la otra persona, la cual no siempre puede comunicarse de manera verbal, y a veces, con el cuerpo tampoco.
¿Podría funcionar de manera similar la comunicación entre una persona con traumas y alguien que pierde la memoria? Es decir, un reconocimiento de lo que el otro quiere decir pero no puede hacerlo.
Michel Franco: Me parece que sí, sobre todo me parece que cuando se encuentran en esa reunión escolar, y por lo que ella huye, también es porque los dos se reconocen o intuyen algo del otro, tienen reacciones fuertes uno al otro. Incluso, ella sale corriendo y él que la sigue. Yo creo que sin palabras, reconocen que tienen necesidad de algo aunque lo trabajan de manera completamente diferente e inconsciente, por supuesto.
“Personas rotas”, protagonistas de cine de Michel Franco
Dentro de la filmografía de Michel Franco, sus protagonistas son lo que entendemos como “gente rota” cuyos vicios devienen del trauma, del dolor y de la imposibilidad de olvidar. Pero en Memory, cobran un significado distinto al descubrir que no es que estén rotas, sino asiladas. Y el aislamiento es la clave de esta historia.
Michel Franco: Creo que siempre recurro a decir “gente rota” para comunicar algo que, en realidad, debería decirse como “gente real”. La gente real, todos, estamos rotos y somos imperfectos, tenemos traumas y miedos. Lo que pasa es que el cine, la mayoría del que se exhibe, se ha centrado en lo contrario, en presentar personajes planos que resuelven conflictos de manera heroica y artificial.
Trato de hacer un cine en el que del aislamiento del que buscan o logran salir mis personajes, suceda de una manera real, que duela… Y por eso entretiene y por eso se te queda la película, idealmente. Hay que apostar no a los estereotipos.
Memory es una historia de amor no convencional
Hablando de cine y sus convenciones, usualmente las películas comerciales centradas en historias de amor o relaciones de pareja, se van por el mismo camino de encontrar a dos personas improbables, unirlas, romperlas por cuestiones ajenas y concluir con su reencuentro.
Es bonito, cursi, nos gusta. Pero hay una parte del cine que muestra de una manera más visceral las historias de amor, para bien o para mal. Y Memory es una de esas que son directas respecto a las respuestas humanas frente a la vulnerabilidad, la cual se define por la memoria. ¿Qué nos ha hecho daño o por qué nos duelen ciertas cosas?
Franco decidió contar una historia de amor entre dos personas que vienen de lugares distintos y que nos llevan a muchas conversaciones.
Michel Franco: La gente madura, o sea, después de los 40, como que la sociedad les dice que ya no están en edad para eso (el amor) o ya han sufrido tanto que no quieren exponerse. Y aquí (en ‘Memory’)caen como adolescentes, sin muchos spoilers.
Lo que la película presenta y lo que entendí que estaba escribiendo fue un reto porque no trabajé el estereotipo de la historia en donde los personajes se encuentran y serán felices para siempre. Lo quise hacer de manera más real y a partir de los defectos de los personajes, no a partir de que muestran, como decía, su mejor cara.
El cine acomoda la realidad y enfrenta las crisis
Durante nuestra charla, Franco nos dijo que el cine va de acomodar el caos de la realidad. El gusto respecto al trabajo de ciertos directores varia entre los espectadores, pero algo que ha hecho de manera constante el cineasta mexicano, es desarrollar los conflictos que él considera más importantes.
Ya ha hablado de bullying, abuso sexual, militarización, las distintas expresiones de violencia y demás. Así que quisimos saber si la trama de Memory venía de un conflicto personal o social que veía en la actualidad.
Michel Franco: Creo que volví a lo que en otras películas he trabajado, que tiene que ver con cómo el amor puede asfixiarse; cómo el amor, el tratar de proteger a la gente que quieres y las dinámicas familiares, a veces aunque tienen buenas intenciones, pueden ser negativas.
En el caso de ‘Memory’, es para bien y salen bien librados, pero hace un tema recurrente en mi cine, que es como cuando quieres a alguien pero también puedes dañarlo justamente porque lo quieres proteger, y termina siendo contraproducente.
¿Qué sigue para Michel Franco?
Este 2025, sumado al estreno en México de Memory, Michel Franco también presenta su más reciente película titulada Dreams, en la cual vuelve a colaborar con Jessica Chastain, quien lidera un elenco que integra a Isaac Hernández, Rupert Friend, Marshall Bell y Eligio Meléndez.
Dreams se presentó en el Festival de Berlín (Berlinale) este mismo año. La historia sigue a un bailarín profesional de ballet llamado Fernando, quien tiene el objetivo de convertirse en una de las máximas figuras de la danza en Estados Unidos.
Todo esto lo hace con la promesa de cumplir sus sueño por parte de Jennifer, una mujer adinerada que se convierte, primero, en una suerte de madrina de Fernando, pero también en su amante. Y una vez que la distancia física se acorta, las cosas se revelan de una manera distinta a la que ambos esperaban.
