Cuando salí de la sala de cine después de ver Memorias de un caracol, la última cinta de Adam Elliot, escuché a un par de personas decir que definitivamente no era una película para niños. Y sí, no lo es. Pero no nos debería de sorprender sólo porque es una película animada, ¿o sí?
Sabemos que Disney ha hecho un gran trabajo en sus 100 años de historia al entregarle a las audiencias infantiles un sinfín de clásicos animados con relatos hermosos, de ensueño. Pronto descubrimos que la mayoría vienen de lugares bastante oscuros.
El punto con esto es que Disney nos convenció que la animación era única y exclusivamente para las infancias, y que las únicas historias que se podían contar sin importar la técnica, eran de fantasía: princesas, héroes, brujas malvadas, un final feliz aunque no tuviera sentido.

La animación es un medio, no un género
No nos debemos sentir culpables por eso. Como mencionamos, han sido poquito más de 100 años de algo que se asumía como tradición. Pero la realidad es que desde siempre, grandes creadores han correspondido a la animación como lo que es: un medio, no un género.
Todo este choro es para decirles que uno de esos directores es Adam Elliot, quien a través de la animación ha logrado cosas increíbles. En 2004 se llevó un Oscar por su cortometraje Harvie Krumpet sobre un hombre con síndrome de Tourette que ha sorteado el mundo.

Luego, durante cinco años estuvo trabajando en su primer largometraje titulado Mary and Max sobre una amistad improbable entre dos personajes interpretados por Toni Collette y Philip Seymour Hoffman. Una belleza. Y luego vimos Ernie Biscuit sobre un taxidermista parisino.
Estas son las tres más destacadas, pero antes ya había hecho grandes trabajos que sentaron las bases de su narrativa con tragicomedias en stop motion que nos llevan a lugares bastante sombríos y de sufrimiento, pero que nos revelan que sin la oscuridad, la luz no tendría sentido.

Memorias de un caracol de Adam Elliot
Memorias de un caracol, su más reciente película, nos habla sobre las contradicciones de la vida a través del personaje de Grace, una niña australiana con labio hendido que nos cuenta su historia a través de uno de los muchos caracoles que tiene, tanto vivos como en objetos inanimados.
Grace nos cuenta que tiene un hermano gemelo llamado Gilbert que la defiende de los bullies que la molestan. Nos cuenta que su madre murió durante el parte, y que su padre francés, tras un accidente, perdió la movilidad de las piernas, sumado a una severa adicción al alcohol.

Después de la muerte de su papá, Grace y Gilbert son separados y llevados a distintos puntos de Australia en donde ninguno de los dos encuentra algo cercano a un hogar, al menos no al inicio. Lo único que se mantiene es el amor y la conexión que sienten el uno por el otro. Y de ahí, la historia de vida de Grace, una secuencia de tragedias acompañadas siempre de un montón de caracoles.
Memorias de un caracol es una película que puede sentirse abrumadora y densa, incluso sombría como lo habíamos mencionado, pero siempre con un objetivo claro en el mensaje de Elliot. Y para entrarle con más a profundidad de esta película, tuvimos la oportunidad de conversar con el director.
Creemos que la charla salió bastante linda, así que se las dejamos completita acá abajo para que le echen un ojo, vean Memorias de un caracol en el cine a partir de este 20 de febrero, y se pongan listos con la ceremonia de los premios Oscar 2025 en donde tiene una nominación a Mejor Película Animada.
Memorias de un caracol como una contradicción
Greta: Tus películas suelen describirse como oscuras y depresivas por parte de los críticos. Pero honestamente no concuerdo con eso porque creo que tus películas e historias están llenas de contradicciones entendiendo que la vida es una contradicción por sí misma. Y entiendo, con esta cinta, que la vida es bella así porque no podemos reconocer la tristeza sin saber lo que es la felicidad. ¿Encontraste alguna contradicción grande en tu vida que te haya llevado a contar estas historias?
Adam: Creo que, como todos, tengo puntos altos y puntos bajos, momentos oscuros, felices. Y como dijiste, sin esos momentos de oscuridad, no podríamos saber cuáles son los que nos hacen felices. Amo esa frase que dice que sin la oscuridad, la luz no tiene significado.
Entonces, se trata de tener esa dualidad de la comedia y la tragedia en las películas. Intento reflejar nuestras vidas. No me interesa sólo hacer una comedia o algo completamente triste. Siempre he dicho que mis películas sí son oscuras, pero nunca he querido que sean depresivas. Quiero que al final te sientas motivado, dejes el cine con una sonrisa en tu rostro. Tal vez haya lágrimas, pero pensando que la vida vale la pena vivirla.
Esta película la hice a partir de la oscuridad que ha existido en mi vida. Cuando mi papá murió hace unos ocho años, dejó muchas cosas acumuladas. Tenía tres almacenes llenos de cosas que nunca tiró. Me molestaba mucho que mis hermanos y yo tuviéramos que sortear todo ese caos. Y esa molestia se convirtió en curiosidad. Y luego me fascinó la pregunta del porqué colectamos cosas, por qué llenamos nuestras casas de cosas.
Entonces, empecé a investigar y descubrí que muchos acumuladores han sufrido de muchas pérdidas en sus vidas. La pérdida de un hijo, un hermano, un gemelo. Y la acumulación se convierte en un mecanismo para lidiar con las pérdidas. Y entendí que eso es lo que hacía mi padre. Guardaba todas estas cosas para lidiar con su depresión.
Y creo que eso es lo que todos hacemos: acumulamos cosas que nos hacen sentir bien. Le damos valor sentimental a cosas que no tienen un fin pero obtienen un sentido.

Todos cargamos un caparazón lleno de historias…
Greta: Esta película fue muy emocional para mí. Mi papá perdió a su mamá cuando era un niño muy pequeño y su padre fue una figura ausente. Mientras veía la película, entendí por qué mi papá conserva su caparazón para protegerse. Tiene un enorme caparazón lleno de historias, traumas y muchas cosas. Lo carga todo el tiempo. Tu película me ayudó a entender a mi papá. Me gustaría saber si aún tú cargas con tu caparazón o ya lo soltaste.
Adam: Yo fui un gran colector de cosas y tenía muchas que no tenían uso. Coleccionaba taxidermia, de la mala, a los que se le caían los ojos. Tuve patos y ardillas, también pájaros. Vivía en una gran depósito lleno de estas cosas. Pero recuerdo que un día me senté entre todo esto y pensé en por qué no era feliz.
He tenido depresión y me he dado cuenta que todas esas cosas que coleccionaba, me daban algo de felicidad, pero no eran la respuesta. No resolvían mis problemas, sólo aliviaban el dolor. Así que me deshice de todo. Mi pareja y yo vendimos todo en eBay. Nos movimos a un apartamento más pequeño y ahora vivimos una existencia minimalista.
Sólo guardamos las cosas que son preciadas para nosotros. Sólo tenemos un auto. Reducimos todo en nuestras vidas a tener las cosas que son de verdad importantes y desechamos las cosas que no necesitamos. Hice eso justo antes de empezar a escribir la película. Eso me ayudó a hacerlo.

La función de las memorias
Greta: El título de la película, Memorias de un caracol, es interesante porque creo que usualmente pensamos que las memorias existen para ir hacia ellas, una y otra vez, revisitarlas y emularlas. Pero eso es, no sé, tóxico: ir al pasado e intentar volver a él. ¿Pero para ti cuál es el propósito de las memorias y por qué es mejor compartirlas en lugar de volver a ellas?
Adam: Las memorias son importantes. Incluso en esta película, le digo a la gente que sigan adelante. Tienes que mirar al pasado para aceptar tus errores y descubrir que las penas son buenas, es bueno tenerlas, aprender de todo eso y seguir adelante para no repetir los mismos errores.
Amo los álbumes de fotos. Tengo muchos y amo verlos, pero intento no hacerlo muy seguido porque no quiero vivir en el pasado. Quiero vivir en el presente y moverme hacia el futuro. Particularmente cuando te haces más grande, te das cuenta del tiempo limitado que te queda. Y se trata de hacer nuevas memorias sin habitar en el pasado.

Pinky, el mejor personaje de Memorias de un caracol
Greta: Con todo lo que estás diciendo, es por eso que amo a Pinky, ella es un gran personaje porque lo entiende todo. Y no funciona sólo como un comic relief. ¿De dónde viene Pinky?
Adam: Quería que Pinky no fuera sólo el comic relief, sino también una persona sabia. Se convierte en la persona que Grace quien ser y que todos queremos ser. Alguien que no le importa lo que la gente piense, es un espíritu libre. Es alguien que no le da vergüenza nada.
Siempre estamos tan preocupados de lo que los demás piensen de nosotros. Quisiera llegar a un punto en vivida en el que no me pase todo el tiempo preocupándome de cosas, sino que haga las cosas que más disfruto y que no lastiman a otras personas. Pinky, para Grace, es la persona que aspira a ser.
Pero al mismo tiempo Pinky tiene un pasado trágico. Pero se levanta, sobrevive e intenta celebrar las pequeñas cosas, aprender nuevas cosas. Mientras más se hace vieja, tiene más hobbies.
Está basada en un par de personas que conozco. Una persona en particular que conocí en un festival de cine hace muchos años. Su nombre es Nancy Phelps, y ella jugó ping pong con Fidel Castro. Fue una de las personas que organizó el Burning Man Festival aquí en Estados Unidos. Ella tuvo una vida muy colorida, tenía mucha energía y entusiasmo. Aunque ya es muy vieja y algo frágil, ahora camina con un bastón con el que le pega a todos. Es un espíritu libre, creo.

La contradicción de la vida: hacerte viejo y entender la vida
Greta: Creo que es muy trágico el hecho de que mientras más grande te haces y eres más viejo, es cuando más empiezas a disfrutar la vida, pero ya no tienes tiempo…
Adam: Sí, es la parte triste en la que te haces más sabio y respetas el tiempo que te queda. Miras atrás y deseas haber tenido ese entendimiento en tus 20 o 30. ¿Cuál es esa expresión? Creo es la de que la juventud está desperdiciada en los jóvenes. Pienso de, “Dios, gasté mucha de mi juventud haciendo cosas estúpidas, preocupándome de lo que la gente pensaba”. Pero esa es la vida.

¿Memorias de un caracol puede ser too much?
Greta: Adam, eres un gran escritor y esta es una gran historia. ¿Cómo lograste que la audiencia no se sintiera abrumada con la secuencia de eventos alrededor de Grace?
Adam: Hay un punto en la película en el que si algo bueno no le hubiera pasado a Grace, pronto, la audiencia iba a salirse del cine. Tengo un muy buen editor y un buen editor de guion que me ayudaron durante todo el camino. Supimos qué tanto podíamos estirar la liga antes de que la audiencia reaccionara.
Para algunos es demasiado porque hacia la mitad, se siente muy desolador. Pero eso es lo que quería. Siempre he dicho que si al final no estás hecho una sopa, entonces fallé. Es mi intención llevar al límite a la audiencia pero en un buen sentido, sustancioso, inspirador.
Si se quedan lo suficiente, prometo que hacia el final, van a sentirse felices y bien. Y eso es lo que ha sucedido. Gracias a Dios lo logramos porque si no habría sido un desastre si no lo hubiéramos editado bien con el balance entre lo oscuro y lo luminoso.