Ayer se anunció que Yalitza Aparicio, conocida por su trabajo en ROMA de Alfonso Cuarón, sería oradora en la Organización Internacional del Trabajo en Suiza este 8 de marzo de 2019. Su presencia en este organismo sirve para hablar en representación de las trabajadoras domésticas, quienes sufren de discriminación e injusticias como la nula posibilidad de recibir atenciones básicas para cualquier trabajador, sueldo precario y más.
Y ahora, Yalitza hizo una aparición en uno de los programas infantiles más importantes a nivel mundial. Se trata de Plaza Sésamo. En un video subido a las redes sociales del programa, aparece Yalitza junto a Abby (Abigail Cadabby), persoanje descrito como uno de los más importantes. Abby es una marioneta de color rosa y tiene tres años.
“Si puedo imaginarlo, puedo lograrlo”, es uno de los mensajes más importantes cuando las dos comienzan a hablar de los viajes que ha realizado Yalitza como parte de la promoción de ROMA. “Cuando era pequeña también quería recorrer el mundo”, dice Yalitza. En realidad, este video de poco más de 40 segundos, tiene el objetivo de motivar a las niñas de México y el mundo, a cumplir sus sueños con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
“Si crees en ti y luchas por tus sueños, podrás hacerlo… Si crees en ti y luchas por tus sueños, podrás alcanzarlos de una forma que nunca imaginaste”, dice. Este mensaje también va dirigido a los niños, pues ellos también forman parte de la estructura social en la que se desarrollan las niñas y las mujeres.
Yalitza se ha convertido en la imagen de las mexicanas a nivel mundial a partir del éxito que obtuvo ROMA y su nominación al Oscar en una de las máximas categorías, la de Mejor Actriz. De este modo, y en relación al papel que interpretó en la cinta (una ayudante doméstica indígena), su imagen ha sido utilizada para hablar de temas importantes en México que siempre han sido relegados como la discriminación, desigualdad de género y las brechas entre grupos económicos y sociales.
Por eso es de suma importancia la presencia de Yalitza también como un símbolo de éxito entre las niñas cuando, en realidad, todo apuntaba a que no lo fuera como consecuencia de la construcción social del país. Es decir, ¿cuáles eran las probabilidades de que una mujer indígena fuera reconocida a nivel mundial? Yalitza rompió con ese tabú y su aparición en Plaza Sésamo lo demuestra.