Will & Grace fue una de las primeras series de alcance internacional que presentó a personajes abiertamente gays como protagonistas. Era 1998 y mientras programas como Seinfeld iban de salida, NBC apostó por la diversidad en Will & Grace, que continuaría transmitiéndose durante ocho temporadas. Aunque recibió críticas por la forma superficial en la que retrataba a los personajes homosexuales, no cabe duda que el programa planteó temáticas que no habían sido tan explotadas hasta entonces. Esta serie ganó 16 premios Emmy, pero estuvo nominada a 83. El final de temporada, transmitido en mayo de 2006, atrajo 18 millones de televidentes.
El día de hoy, NBC anunció que Will & Grace volverá en forma de diez nuevos capítulos. Debra Messing, Eric McCormack, Sean Hayes, y Megan Mullally; los cuatro protagonistas de la serie original, retomarán a Grace, Will, Jack y Karen, sus personajes.
Will, un abogado, y Grace, una diseñadora de interiores, son dos mejores amigos que comparten un departamento en Nueva York. Enfrentan todo tipo de experiencias propias de la gente de su edad (esas zonas raras alrededor de los 30 años). Tienen trabajos y ambiciones que a veces los dejan insatisfechos y confundidos. En sus vidas personales pasan por relaciones exitosas y algunos fracasos románticos que siempre les dejan lecciones y que toman con sentido del humor. Jack y Karen completan el reparto y tienen probablemente las expresiones que más trascendieron en la cultura pop porque son crueles pero hilarantes.
No se sabe exactamente qué es lo que recogerá –o el punto en el que lo hará– esta “nueva” serie. Tampoco hay tal cual una fecha de estreno, porque en realidad la producción está apenas por comenzar. Lo que es cierto es que el regreso de Will & Grace después de una década va a ser interesante de ver: la sociedad no es la misma que en el 2006 y los retos que afronten serán completamente distintos.