En la década de los 90, Wesley Snipes podía hacer todo: matar vampiros, ser un agente secreto, un criminal, arquitecto con un feliz matrimonio, jugador de baloncesto callejero, policía que se pasa al bando de los malos, un verdadero héroe de acción… todo lo que se puedan imaginar lo hizo Snipes, todo menos ser T’Challa.
En 1992 estaba planeado hacer una adaptación al cine de la historia de Black Panther. En una entrevista para Variety, Snipes dijo que que hace 25 años vio el potencial que tenía la historia de un héroe afroamericano; sin embargo, el Hollywood de aquella época era muy distinto al de ahora. En otras palabras, no había manera de que hubiera una enorme producción para un filme de un superhéroe de raza negra.
Antes de interpretar uno de sus personajes más icónicos en Blade, un antihéroe que intenta eliminar a vampiros de su misma raza, Snipes tenía en mente ser T’Challa. Por eso, al menos para él, no es una sorpresa el hecho de que Black Panther se haya convertido en una de las cinco películas con mayor recaudación en su primer fin de semana con 200 millones de dólares.
“Pensamos que sería cool y poco común para un personaje de cómic de Marvel. Algo que sería atractivo para la gente blanca, gente negra, asiáticos y que tuviera algo de artes marciales para presentar el mundo africano de una manera distinta, contraria a los estereotipos que siempre se proyectaban del continente”. Snipes sabía que la historia, al ser lo suficientemente ‘rica’, podría funcionar para todo tipo de audiencias.
Entonces, ¿qué pasó? Encontrar a un director fue el primer problema. El segundo fue conseguir presupuesto para llevarla a cabo como el vestuario. El tercero, fue vender la idea mientras permanecían lo más fiel posible a la historia, sobre todo, a las cuestiones culturales.
“Cuando leí Black Panther y vi que estaba Wakanda, de inmediato recordé los estudios de los antiguos imperios perdidos. La mejor parte de Wakanda es que es un país tecnológico y avanzado que combina la tecnología con las tradiciones. En el cómic, Wakanda es la mecca de la diversidad cultural, creencias, sistemas, conocimientos, guerreros y, por supuesto, artes marciales. Las artes marciales africanas estaban presentes en nuestra versión. Muchas personas en el mundo no sabían que existían. ¡Habría sido un agujero de mierda culturalmente diverso!”. Haciendo referencia a lo que dijo Trump de algunos países de África y América.