Este viernes 28 de agosto, se dio a conocer la triste noticia del fallecimiento de Manuel “El Loco” Valdés, uno de los actores y comediantes más grandes del cine y la televisión mexicana. La madrugada de este viernes, familiares reportaron su muerte a los 89 años como consecuencia de un cáncer de piel que le fue detectado en 2017.
Sin duda, la figura de Manuel “El Loco” Valdés es de suma importancia dentro de la cultura popular y del entretenimiento, pero su apellido va más allá de su irreverencia ante las cámaras y las decenas de historias que lo convirtieron en una leyenda (sí, todos nos reímos del Bomberito Juárez). Su familia, nos atrevemos a decir, es esencial para comprender la comedia mexicana y su riqueza dentro del cine y la televisión.
Los hermanos del “Loco” fueron, ni más ni menos, que los actores detrás de los personajes de Don Ramón y Tin Tan. Acá les contamos la historia de cada uno:
Don Ramón
A principios de la década de los 70, Ramón Valdés hizo su primera colaboración con Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito. Fue en 1971 en Los supergenios de la Mesa Cuadrada donde interpretó al Ingeniebrio Ramón Valdés.
Un año después apareció en el personaje que lo inmortalizaría: Don Ramón en El Chavo del 8. Era un viudo cincuentón, desempleado (a veces), y padre de una niña llamada Chilindrina. Como mencionamos, este fue su papel más importante y trascendente, pero su historia en el mundo del entretenimiento se remonta a la Época de Oro del cine mexicano y decenas de producciones… pero no todo estaba destinado a ser.
Ramón Antonio Esteban Gómez de Valdés y Castillo, nació un 2 de septiembre de 1923. Su más grande sueño era trabajar en la radio, pero su voz (un tanto aguardientosa) no le permitió participar en las estaciones más importantes en el país. Así que se olvidó de ese sueño y comenzó su trabajo como actor gracias a su hermano Germán, quien se convertiría en Tin Tan.
Su primera aparición en el cine fue en Calabacitas tiernas de 1949 de Gilberto Martínez Solares, y de ahí, tuvo la oportunidad de colaborar en varias producciones con Tin Tan y otras figuras de la comedia en la época como Cantinflas. Sin embargo, nunca tuvo la oportunidad de llevarse el protagónico, y apareció en casi 70 producciones fílmicas siempre como actor secundario o extra.
Tin Tan
Hay un antes y un después de Tin Tan, de la figura del mexicano, del pachuco del que tanto habló Octavio Paz en uno de sus ensayos. Antes de ser Tin Tan, el Pachuco de Oro, fue Topillo Tapas y muchas otras cosas nacidas de su experiencia en la frontera entre México y Estados Unidos. Su nombre es de los primeros, junto con Cantinflas, en aparecer en la lista de ídolos mexicanos de la comedia en nuestro país y Latinoamérica. Un sinfín de películas lo respaldan a casi 50 años de su muerte.
Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés nació el 19 de septiembre de 1915 en la Ciudad de México. Era actor, pero también cantante, comediante, productor y se echó el peso de doblar al español personajes icónicos de la época más exitosa de Disney. Entre sus películas más destacadas está Calabacitas tiernas, El rey del barrio, Simbad el mareado, El revoltoso, El bello durmiente, El Ceniciento, La marca del zorrillo, Las aventuras de Pito Pérez y casi 100 producciones desde la década de los 40 hasta los 70.
Germán comenzó su carrera artística en la radio, haciendo radionovelas. Pero luego dio el paso al teatro, en donde nació su famoso apodo de Tin Tan. Para 1943 debutó en el cine, y en poco tiempo, se convirtió en una de las estrellas más taquilleras. Como sabemos, era usual escucharlo cantar en sus filmes, pero sin apegarse a la imagen del charro cantor que le pertenecía a Pedro Infante y Jorge Negrete.
Así que también tuvo una exitosa carrera como cantante con éxitos como “Bonita”, “Contigo”, “La gloria eres tú”, las cuales formaban parte de la banda sonora de sus cintas. Para 1967, el actor comenzó su colaboración con Disney al hacer el doblaje de Balú en El libro de la selva. Luego le siguió el gato O’Malley en Los aristogatos de 1970 y Little John para Robin Hood en 1973.
Para la década de los 70, la carrera de Tin Tan prácticamente había desaparecido. Se veía viejo, había subido de peso, no era tan flexible, y para muchos, tampoco tan gracioso. Germán Valdés murió el 29 de junio de 1973, y cuatro meses después, se estrenó su última película: El Capitán Mantarraya, en la cual reunió a Ramón y Manuel en octubre de ese mismo año.
“El Loco”
Fernando Manuel Alfonso Gómez Valdés Castillo nació el el 29 de enero de 1931 en Ciudad Juárez. Fui el más chico de los hermanos Valdés, pero no el menos exitoso. No sólo fue actor, conductor, comediante, sino también bailarín. Fue así como comenzó su carrera en el medio artístico para dar paso al cine durante la misma época en la que triunfaron sus hermanos: la Época de oro, pero no paró ahí.
Apareció en Calabacitas tiernas junto con Tin Tan y Ramón, Club de señoritas, Las mil y una noches, Dos tontos y un loco y hastaMuñecas de medianoche, esta última de 1979. Sin embargo, fue en la televisión y en la comedia, donde encontró el mayo éxito de su carrera. En 1970 se presentó el programa Ensalada de Locos junto a Alejandro Suárez, Héctor Lechuga y Armando Manzanero.
Este fue, quizá, su programa más exitoso. Pero hubo infinidad: El Show del Loco Valdés, El Show del Loco hasta llegar a las producciones más recientes. Hay muchas historias alrededor de su apodo de “El Loco”. Muchos aseguran que se lo ganó por el simple hecho de lo que hacía y decía. Su forma de gesticular y hacer caras, pero otros dicen que lo apodaron así porque le gustaba conquistar mujeres para luego fingir demencia y no hablarles…
Su nombre estuvo muy ligado a la controversia, pero no sólo por su tipo de comedia, sino en su vida personal. En 1973 comenzó un romance con Verónica Castro, quien en 1974 tuvo un hijo suyo llamado Cristian Castro. Con el nacimiento del niño, vinieron muchas acusaciones contra “El Loco” por abandono, y más por el hecho de que nunca le quiso dar su apellido.
Era un fanático del equipo de futbol del América, y se hicieron muy populares sus apuestas con Sergio Corona cuando se disputaba el clásico contra las Chivas de Guadalajara.