Cada vez es más delgada la línea que divide a las industrias como la del entretenimiento, con la política. Y no lo decimos porque en México Carmen Salinas, ama y señora de la farándula, haya alcanzado el cargo de senadora, sino porque en varios países, incluida la ocurre este fenómeno en el que personajes del espectáculo se involucran en asuntos políticos (relacionados a los derechos de alguna minoría, el medio ambiente o a veces con nada) y llegan a altos cargos como el de presidente de Estados Unidos de América…
Por supuesto, nos referimos a Donald Trump, un empresario e inversionista multimillonario que alcanzó fama gracias a su sutil incursión en el mundo de la farándula y el entretenimiento con declaraciones de mal gusto, algunos programas para la televisión, así como ser dueño de concursos internacionales de belleza como Miss Universo. Y ahora, como mencionamos, alcanzó el máximo cargo al que un político puede aspirar; sin embargo, eso no significa que el señor haya mostrado en sus dos años de gestión, ni antes en realidad, un lado brillante de su persona, y la última prueba la reveló el actor Christian Bale.
Bale, actualmente se encuentra promocionando el drama político Vice en el que interpreta a Dick Cheney, una de las figuras políticas más conocidas de Estados Unidos que trabajó en la administración de George W. Bush, sobre todo en las acciones posteriores a los ataques terroristas del 11 de septiembre. Durante la alfombra roja de la premiere, el actor habló de la vez que tuvo la única oportunidad de conocer a Trump mientras filmaba The Dark Knight Rises en 2011, la tercera y última parte de la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan.
Resulta que se encontraban filmando algunas escenas en la Trump Tower, cuando el empresario le pidió al actor que subiera a su oficina: “Creo que de verdad él pensaba que yo era Bruce Wayne porque estaba vestido como él. Así que se dirigía a mí como Bruce Wayne y tuve que seguirle la corriente. En verdad. Fue un tanto divertido. No tenía la menor idea en ese momento de que él podría lanzarse a la presidencia”… nadie, en realidad, tenía idea.
Bale también habló, en entrevista con Variety, de su transformación física para interpretar a Cheney en Vice, y para la cual subió 18 kilos, se tiñó el cabello, depiló sus cejas y luego se rapó. Como sabemos, Bale es conocido por las transformaciones físicas radicales que presenta en algunos de sus filmes como cuando perdió 28 kilos para su rol en The Machinist en 2004, pero subió 45 kilos en seis meses para dar vida a Bruce Wayne en Batman Begins. Pero ahora, con Vice, el actor acudió con un nutriólogo para subir de peso de manera sana. “Esta es la primera vez que voy con un especialista porque ya estoy empezando a sentirme mortal. Así que dije, ‘¿Sabes qué? Podría morir, así que tal vez mejor debería ir con alguien que sepa de lo que está hablando en lugar de sólo ganar peso’. Que era lo que siempre hacía”.
Christian Bale says he didn’t just wing his weight gain for #ViceMovie like he has in the past pic.twitter.com/tgwqyeBgKI
— Variety (@Variety) 12 de diciembre de 2018
Junto a Christian Bale (Bruce Wayne para Trump) en Vice, aparecen otros actores como Amy Adams en el papel de Lynne Cheney, su esposa; Steve Carell como Donald Rumsfeld, quien fue secretario de defensa con Bush; y Sam Rockwell, quien da vida al presidente Bush. También aparecen Bill Pullman como Nelson Rockefeller, un personaje del escenario político de los 70; Tyler Perry como Colin Powell, secretario de estado; Alison Pill, Lily Rabe, y Jesse Plemons.
