Lo que necesitas saber:
Tótem' de Lila Avilés representa a México en la búsqueda de una nominación a los Oscar. Pero antes, la película llegó al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Con La camarista del 2018, Lila Avilés le mostró al mundo su potencial como una directora de cine capaz de contar historias emocionalmente poderosas a través de lo que ella llama ‘microcosmos’. Es decir, lugares cerrados que ayudan a hacer más íntimo lo que vemos a cuadro… Y con Tótem, esa fórmula confirma a la mexicana como una figura sobresaliente de la industria nacional.
Luego de un recibimiento destacado en diversos festivales de cine alrededor del mundo, esta entrega llegó a la edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), a la espera de su próximo lanzamiento en salas de todo México (no revela la fecha aún, pero les traeremos el dato tan pronto como salga).
La nueva película de Lila Avilés genera una expectativa emocionante, y una de las razones es que representa a México en la búsqueda de la nominación al Oscar en 2024, esto en la categoría de Mejor Película Extranjera.
Por supuesto, falta ver si avanza a la lista preliminar (o shortlist) que se anunciará el 21 de diciembre, para después intentar amarrar la nominación final que se revelará el 23 de enero del año venidero. ¿Pero de qué va la cinta y por qué se está ganando el reconocimiento de quienes ya la han visto en el circuito de festivales de cine? Les contamos un poco sobre esta desgarradora historia…
‘Tótem’ de Lila Avilés
En Tótem, conocemos a la pequeña Sol. Se muestra risueña al inicio, curiosa del mundo, tremenda amante de la naturaleza (sobre todo de los animales) y es muy inteligente.
Llega entonces el día del cumpleaños de su adorado padre, Tona, menor de 30 años, a quien desea ver intensamente una vez que ella llegue a la casa de su abuelo. Ahí también está toda su familia y algunos más: tías, primos, el montón de mascotas que tienen, además de dos que tres desconocidos…
Todos están armando una celebración especial, de esas inolvidables que uno se lleva en el corazón. De hecho, esa es la idea a pesar de que la organización de la reunión y los detalles para llevarla a cabo son un caos.
Hay reproches, discusiones, comentarios pasivo-agresivos, algunas caras de cansancio y apuro, desesperación. Y por qué no, algunos momentos de ternura que disipan brevemente el convulsionado ambiente.
El desorden colectivo en esa casa, hace que todos se desentiendan o le den excusas a la única petición que la pequeña Sol externa: que la dejen ver a su papá, quien está postrado en cama, débil, enfrentando tanto como puede una enfermedad fatal…
El microcosmos de una familia disfuncional en ‘Tótem’
Como decíamos anteriormente, a Lila Avilés le fascina la idea de explorar este concepto de los ‘microcosmos’, esto en el entendido de lo que significa un espacio cerrado o el contexto de la trama que se desarrolla en un solo sitio.
En Tótem, la casa del abuelo es este microcosmos que nos ayuda a sentir la intimidad de la historia, aún cuando el caótico ambiente es lo que predomina en principio. Hay rincones luminosos llenos de naturaleza y otros más oscuros que son una seña del contraste que vive la familia: hacer una fiesta como símbolo del amor, en medio de una situación de mucha vulnerabilidad.
Ese contraste también se siente gracias a que hay algunas escenas que te sacan una sonrisa por la inocencia o la cotidianidad de las cosas que ocurren ahí. Pero al mismo tiempo, somos testigos y conocemos el desorden de la situación.
“Yo quería regresar a la idea de la casa, de cómo habitamos el espacio, de cómo nos habitamos nosotros mismos, de cómo nos comunicamos y cómo no nos comunicamos“, decía Lila Avilés en el FICM sobre Tótem.
Sol nos ilumina en la nueva película de Lila Avilés
Sol es la guía en Tótem, por medio de la que conocemos la historia de la familia. Pareciera que sus preguntas son inocentes, pero es perspicaz e intuitiva para conseguir respuestas a fondo, a pesar de que su objetivo principal le es negado reiteradamente.
Como sea, es gracias a ella y su curiosidad que nos adentramos en su destrozada familia. Sabemos por ejemplo que su abuelo es un señor bastante cascarrabias, pero ella se emplea para que sepamos a qué se debe esa conducta que se replica de diferente manera en cada una de sus tías, por decir lo menos.
La perspectiva de esta niña nos ayuda a conocer la desesperación de la familia y hasta dónde han tenido que llegar para hacer cara a la adversidad, más allá de la fiesta que están preparando. Se siente como si se estuvieran ahogando.
Ellos están desesperados, vulnerables y a diferencia de Sol, quizá no sufren tanto en silencio… pero sufren a final de cuentas. Eso sí, saben que detrás de todo el caos hay una seña de amor en sus acciones. Están rotos, pero deben continuar.
Todo eso es lo que Sol nos muestra mientras la acompañamos en su propio dolor y alegría. Tótem de Lila Avilés se hace tan íntima que nos hace sentirnos parte de esa familia; nos hace parte de ese sufrimiento colectivo, pero también de la celebración a una vida.