Dicen que los amigos están siempre contigo, en las buenas y en las malas. Pero sobre todo, los cuates de verdad son aquellos que te echarán la mano cuando más lo necesitas, sin importar lo que sea o quién seas y vaya que eso lo confirmó el mismísimo Príncipe Harry, pues aunque no lo crean, el buen Tom Hardy le tiró un gran paro hace algunos años.
Desde hace algunos días, el hijo del ahora Rey Carlos III y Lady Di ha publicado fragmentos de su próximo libro de memorias que llevará por título Spare. Y vaya que ha soltado cosas que nos dejaron con el ojo cuadrado, como que culpó a su hermano, el Príncipe Williams y a su esposa, Kate Middleton de la polémica que tuvo qué enfrentar en 2005 por usar un disfraz nazi (POR ACÁ les contamos el chismecito). Sin embargo, también ha contado anécdotas muy cool, como cuando uno de los actores británicos más importantes de los últimos tiempos le echó la mano.
El mismísimo Tom Hardy le prestó su traje de ‘Mad Max’ al Príncipe Harry para pasar desapercibido
De acuerdo con The Independent, el Príncipe Harry relató que él y su esposa, Meghan Markle estaban a punto de hacer pública su relación, pero antes de que se desatara el caos, querían una última noche de diversión en el anonimato. En aquella ocasión, buscaban lanzarse a una fiesta de Halloween en Toronto, Canadá, pero no quería correr riesgos –ya saben que algún paparazzi lo cachara y arruinara la noche–, el miembro de la casa Windsor recurrió a un amigo para que le ayudara: así es, le pidió un paro a Tom Hardy.
Para que se den una idea de cómo estuvo la cosa, Harry menciona que le marcó a Hardy con la intención de que le ayudara con su disfraz para el reventón y sin pensarlo, le pidió que le prestara el traje que el actor británico usó en Mad Max: Fury Road... así como lo leyeron. “Le llamé por teléfono para preguntarle si podía prestarme su traje de ‘Mad Max’. ‘¿Todo?’ ‘¡Sí, por favor, amigo! Todo el equipo'”.
Después de esa fiesta, las cosas cambiaron para Harry y Meghan
El Príncipe Harry continuó explicando que Tom Hardy le prestó todo el traje y se puso el disfraz mientras él y Meghan Markle se encontraban con un pequeño grupo de amigos en el Soho House de Toronto, en un evento de Halloween con temática apocalíptica: “Fue divertido. Y un poco aterrador. Pero lo principal fue: Estaba irreconocible (…) Ojalá pudiera llevar este disfraz todos los días”.
Harry explicó que después de la fiesta “todo cambió para siempre”, pues declaró que les pasaron el pitazo de que el mundo se iba a enterar de su relación al siguiente día del reventón: “Nos habían avisado, antes de ir al apocalipsis de Halloween, de que podría llegar otro apocalipsis. Bueno”, dijimos, mirando ansiosamente nuestros teléfonos, ‘al final iba a ocurrir'”. De cualquier manera, el paro que le tiró Tom Hardy demuestra que en la realeza sí existen los amigos, ¿no creen?