Lo que necesitas saber:
Sin pecar de Internet Explorer, en internet descubrimos un detalle fascinante que cambia por completo la experiencia de ver 'The Shining' de Stanley Kubrick.
No exageramos al decir que The Shining es una de las mejores películas de terror en la historia del cine. A pesar de no haber sido bien recibida por la crítica al momento de su estreno, el tiempo le ha dado la razón a Stanley Kubrick en la forma en la que decidió contar la historia.
Ahora bien. Cuando hablamos de la forma, nos referimos a las muchas libertades creativas que se tomó Kubrick en cuanto al material original. Es bien sabido que Stephen King, autor de la novela, no le gustó la película porque dejó fuera la mayoría de los elementos sobrenaturales que explicaban el espacio y la interacción de los personajes con el mismo.
Lo que hizo Kubrick en The Shining fue tomar como base el hotel y el aislamiento al que los personajes se ven sometidos, para desarrollar una historia compleja relacionada con las formas en las que las personas enfrentan el trauma y los caminos hacia la locura.
Y entre esas decisiones, Kubrick tuvo muchos aciertos que sirven como influencia para el género en la actualidad entre movimientos de cámara, iluminación, construcción del set, el diseño de producción o incluso la fotografía y el score (cortesía de Wendy Carlos). Pero sobre todo, en los personajes mismos.
Y hay un detalle en The Shining que muchos no habíamos notado hasta ahora, y que una vez lo tienes en el radar, suma a la genialidad de la cinta. Pero vamos por partes…
¿De qué trata The Shining?
The Shining sigue la historia de Jack Torrance, un hombre que acude a una entrevista en el Overlook Hotel para convertirse en el cuidador del lugar durante el largo invierno del montañoso paisaje de Oregón. La idea es que permanezca seis meses aislado en compañía de su esposa Wendy y su hijo Danny.
La propuesta de trabajo viene con una advertencia: uno de los cuidadores, enloquecido por la soledad, mató a hachazos a su esposa y dos hijas, y luego se quitó la vida. Jack asegura que nada de eso sucederá, y que además, Wendy es fanáticas de las historias de fantasmas y las películas de terror.
A su llegada, el chef del Overlook, Dick, descubre que Danny tiene un don conocido como “shining”, y que consta en comunicarse telepáticamente con otros que tienen la habilidad. Danny siempre habla con Tony, “un niño que vive en su boca”, y que se manifiesta físicamente a través del dedo de Danny y cuando este hace una voz más grave.
Tony le dice a Danny que el Overlook es un lugar peligroso. Y Dick le sugiere que frente a la inminente estadía de la familia, se mantenga alejado de la habitación 237. Las primeros días todo marcha con la regularidad que podría esperarse: Wendy y Danny juegan en los pasillos, van al laberinto, desayunan y ven la tele. Y Jack intenta escribir su novela.
Con el paso del tiempo, la oscuridad comienza a abrazar a Jack. En The Shining, esto no viene únicamente de los eventos sobrenaturales que ocurren en el hotel con base en tragedias del pasado; sino de los propios conflictos de Jack, un hombre alcohólico y que, entendemos, tiene un historial de abuso contra su hijo.
Jack Torrance y la ruptura de la cuarta pared
Como decíamos, hay muchos elementos que hacen de The Shining una de las mejores películas dentro y fuera del género de terror. Y uno de ellos había permanecido “oculto” para muchos de los espectadores, incluidos los fans de la película y de la filmografía de Kubrick.
Se trata de la constante ruptura de la cuarta pared por parte del personaje de Jack Torrance interpretado por Jack Nicholson. Varias de las escenas de Jack habla directamente a la cámara porque supone que el personaje al que habla está detrás de ella. Por ejemplo, cuando acude al bar del Overlook y saluda a Llody, lo hace viendo directamente a la cámara.
No nos referimos a estas partes. En realidad, todo el tiempo Jack voltea a la cámara con una mirada rápida y sutil, casi imperceptible mientras su personaje voltea a otros lugares o habla hacia la “nada”.
Ejemplos de la ruptura de la cuarta pared
¿Y eso qué significaría? La ruptura de la cuarta pared la hemos visto como un acierto en pocas producciones para la televisión y el cine, sobre todo dentro del género de terror. El mejor ejemplo de este recurso es Funny Games de Michael Haneke, y en la cual uno de los protagonista le habla directamente a la cámara para hacer al espectador cómplice del espectáculo de la violencia.
En Funny Games esto es aterrador y perturbador. Y genera cierta incomodidad en los espectadores con preguntas dirigidas directamente hacia la persona que ve cómo torturan y matan a una familia. “¿Creen que sobreviva?“, pregunta como si fuera un juego… o porque realmente lo es y nosotros lo estamos viendo.
Otro gran ejemplo de la ruptura es Annie Hall de Woody Allen donde el protagonista deja de argumentar/conversar/pelear con el otro personaje y nos lo dice a nosotros, los cuales no podemos responder y, de alguna manera, le damos la razón.
En producciones más recientes está Fleabag de Phoebe Waller-Bridge en donde la protagonista nos dice cosas o expresa con su rostro lo que siente. Y esto lo hace, creemos, para que la conozcamos a profundidad y evitemos juzgarla por las pésimas decisiones que toma, entendiendo mientras suceden que lo hace para alejar a la gente. Fleabag quiere alejarlos a todos, pero no a nosotros.
El significado en The Shining
La ruptura de la cuarta pared por parte de Jack Torrance en The Shining, puede significar muchas cosas, sobre todo porque Stanley Kubrick nunca mencionó este detalle en ninguna entrevista o texto. Que nosotros somos más de la idea de David Lynch de que “The film is the talking“, y explicarla resulta absurdo y reduce las posibilidades de la audiencia de utilizar su experiencia para leerla.
Pero Kubrick no era enemigo de hablar de sus cintas. Sólo que, como mencionamos, nunca habló de este detalle. En uno de los videos del detrás de cámaras de The Shining, Kubrick le pide a Jack Nicholson, durante la escena en la que está encerrado en el enorme refrigerador del hotel, que en lugar de hablarle a Wendy mirando la pared, mueva su rostro hacia abajo donde está la cámara.
Entonces, el hecho de que Jack Torrance voltee a la cámara de esa manera, podría significar dos cosas. La primera es que Jack puede ver a los fantasmas del Overlook Hotel, y al voltear a la cámara, reconoce que están ahí. Esta teoría se rompe, por decirlo de alguna manera, con la primera vez que Jack voltea a la cámara, y es durante la entrevista. ¿Acaso desde el principio los percibe?
La segunda idea es que durante su descenso a la locura, nota la presencia del espectador y nos indica que sabe que estamos ahí. Y tras terminar con Wendy y Danny, irá por nosotros. Lo cual nos parece la interpretación más aterradora de todas, y por ende, se mantiene un tono perturbador a lo largo de la cinta.
¿Ustedes qué opinan?