Esta no es la primera ocasión en la que el tema de la caza en Estados Unidos causa indignación, pero el caso de Tess Thompson, de Kentucky, se ha vuelto en lo particular uno de los más sonados en las redes sociales por las fotografías en donde se muestra a la mujer posando alegremente con animales salvajes muertos.
“Una salvaje americana blanca que es en parte neandertal viene a África y derriba una jirafa negra muy rara, cortesía de la estupidez de Sudáfrica. Su nombre es Tess Thompson Talley. Por favor comparte”, denuncia AfricLand Post a través de su cuenta de Twitter.
White american savage who is partly a neanderthal comes to Africa and shoot down a very rare black giraffe coutrsey of South Africa stupidity. Her name is Tess Thompson Talley. Please share pic.twitter.com/hSK93DOOaz
— AfricaDigest (@africlandpost) 16 de junio de 2018
Las imágenes, así como Thompson, han sido severamente criticadas en redes sociales.
Asesino. “Su nombre es Tess Thompson Talley. “Por favor, compartan”. // Una imagen pueda más que 1000 palabras #TessThomposonTalley @ChangeorgAR pic.twitter.com/sytS9PbMoJ
— Waldo Casal (@WaldoCasal) 2 de julio de 2018
Las fotografías en donde aparece el cuerpo de la jirafa, fueron tomadas en un viaje que la cazadora hizo en junio de 2017. De acuerdo a KGW, Thompson escribió en Facebook lo siguiente: “Descubrí esta rara jirafa negra y la aceché durante bastante tiempo. Sabía que era el elegido. Tenía más de 18 años, pesaba 4.000 libras y fue bendecido por poder obtener 2.000 libras de carne de ella”, pero la publicación, aparentemente, fue borrada.
En 2015, la muerte del león Cecil, de Zimbabue, provocó la misma reacción entre activistas y sociedad en general de todo el mundo. El dentista Walter Palmer, de Minnesota, Estados Unidos, fue el responsable de quitarle la vida al gran felino, que solía estar resguardado en el Parque Nacional de Hwange.
Dado que las fotografías de la jirafa así como varias más de otras especies muertas le han dado la vuelta al mundo, Thompson salió a defenderse a través de un correo electrónico que envió a Fox News:
“La jirafa que cazaba era una subespecie sudafricana. El número de esta subespecie está aumentando debido, en parte, a los cazadores y los esfuerzos de conservación pagados en gran parte por la caza mayor. La raza no es rara en ninguna otra forma que no sea muy antigua. Las jirafas se vuelven más oscuras con la edad”, cita el medio.
En varios países africanos, la caza es considerada un deporte, por lo que se ha vuelto una actividad muy común con tal de conseguir trofeos. De acuerdo a la BBC, la caza de animales como el búfalo, elefante o el león, es una industria que genera alrededor de dos mil millones de dólares por año.
