En la pasada edición del Festival Internacional de Morelia, entre los estrenos internacionales llegó Con amor y furia, el último largometraje de Claire Denis protagonizado por la siempre impresionante Juliette Binoche junto a Vincent Lindon y Grégoire Colin en uno de los triángulos amorosos más intensos y dolorosos que hemos visto en pantalla.

En Con amor y furia, Binoche da vida a Sara, quien tiene una relación con Jean, un exconvicto. Se escuchan, se apoyan, hacen el amor e intentan mantener a flote un hogar. Sin embargo, toda su historia y su amor se ven amenazados por la repentina presencia de François a partir de una oferta de trabajo que este le ofrece a Jean.

La cosa es que François fue pareja de Sara. Y por lo que entendemos, ella decidió terminar su primer amorío para estar con Jean, quien además, tenía una esposa. La oferta de trabajo llega sin reproches entre amigos, pero con la inevitable promesa de que un día Sara se encontrará con su antiguo amante…

Póster oficial de ‘Con amor y furia’ / Foto: Filmaffinity

Entrevista con Claire Denis

Con amor y furia es otro drama surgido de la mente de Claire Denis, quien nos ha entregado algunas de las películas más interesantes en las últimas décadas que exploran la identidad francesa dentro y fuera del país, desde una colonia francesa en África hasta un pequeño departamento en París.

Si bien sus historias, la mayoría de las veces, son simples, siempre logra asumir los contrastes en distintas situaciones como el deseo y la repulsión, el anhelo y el trauma. Con amor y furia no es la excepción. En su visita al FICM en 2022, tuvimos la oportunidad de platicar con ella sobre la cinta.

Juliette Binoche, Claire Denis y Vincent Lindon en la Berlinale de 2022 / Foto: Getty Images

En ‘Con amor y furia’, se sufre por la libertad del otro

Con amor y furia es un drama volátil e intenso que persigue a Sara con cada decisión que toma respecto al amor que siente por Jean y el deseo que mantiene por François. Nos presenta la idea de un pasado que funciona como un fantasma que nos persigue, y al cual no podemos tocar, mucho menos controlar ni cambiar. Y así, entendemos que todos los amores, en mayor o menor medida, son traumáticos.

Claire Denis: Una relación amorosa transforma la vida. Esta puede ser corta o puede durar y transformarse en un modo de vida, un compañerismo, una pareja. Por ende, eso crea una correlación que brinda cierta legitimidad a la relación amorosa.

Mientras que el encuentro sea breve, como conocer a alguien en un bar por la noche y pasar la noche juntos -y claro podemos recordarlo-, no va a crear necesariamente un trauma en la vida. Quizás un recuerdo traumático sí, pero la vida podrá continuar.

Juliette Binoche y Vincent Lindon en la cinta ‘Con amor y furia’ / Foto: IFC Films

Por el contrario, el encuentro amoroso que va a crear una pareja es, a la vez, muy fuerte, sólido, tiene bases; pero también es frágil, o mejor dicho, es traumatizante. Incluso, la gente que dice, “Nosotros somos una pareja libre, vivimos juntos pero podemos tener toda la libertad que queramos”, resulta, sin embargo, un sueño, pues siempre llega el momento en el que vamos a sufrir por la libertad del otro. 

No soy filósofa, ni médico, ni nada de eso. Pero tengo la impresión de que el amor pasional o el amor físico, dura un cierto tiempo; es decir, no va a durar forzosamente por siempre. Y entonces, cuando llega el momento en el que esta relación física comienza a distenderse, la pareja se siente más libre. Pero al mismo tiempo, quizás, es más frágil porque el fantasma del amor fuerte, del amor absoluto, del “Te quiero a morir”, desaparece.

Juliette Binoche como Sara y Vincent Lindon como Jean en ‘Con amor y furia’ /

Claire Denis y las relaciones de poder en el amor

“Sufrir por la libertad del otro”. En Con amor y furia, mientras se revelan los secretos de traición de los protagonistas, estos van cediendo el control hacia los demás. Por ejemplo, cuando Sara debe pedirle perdón a Jean, este asume el poder e intenta humillarla. Pero cuando él cede por el temor de perder, la otra persona asume ese control. Y una relación, en ese caso, se convierte en un ir y venir de poder en el que el amor queda en segundo plano.

Claire Denis: Recuerdo que al momento de terminar el guion, agregué el inicio. Agregué una pequeña introducción al texto en la que dije, “Me gustaría verlos nadar en el mar, felices con sus cuerpos, juntos. Donde por momentos, se siente que se es libre, bajo el sol, en el mar… y que se es libre en el amor”. Y después de eso, quería verlos regresar a París, al túnel del metro, departamento… Y ahí poco a poco el amor se vuelve… Ellos son, de alguna manera, prisioneros de este amor.

Es por ello que deseaba tanto que hubiera un balcón en el departamento. Porque pensé que era necesario que en el departamento (que es de ella, donde ella vive) hubiera ese pequeño balcón donde pudiera salir a fumar su cigarro y exhalar todo. Sentir un poco de aquella libertad.

Me parece que la escena en la que ella pide perdón, es de locura. Ella llora y a la vez está furiosa porque siente que Jean la quiere hacer su prisionera. Le dice, “Has estado en una prisión y ahora tú quieres meterme en ella. Pero yo quiero ser libre”. Y al mismo tiempo, le pide perdón porque está en una especie de momento terrible donde siente que le impiden ser la mujer que quiere ser. Sara no puede decidir por su libertad.

Sara y Jean en el inicio de ‘Con amor y furia’ de Claire Denis’ / Foto: Berlinale

¿Qué es lo más destacado de ‘Con amor y furia’?

El nivel de intimidad que se logra en Con amor y furia viene de un trabajo de dirección impecable. A esto, se le suma el trabajo formidable de dos de los mejores actores franceses en la actualidad. Pero sobre todo, viene de un buen guion y una historia que resulta entrañable por dolorosa.

Al momento de platicar con Claire Denis sobre la intimidad, en ese caso, no sólo nos referíamos a las escenas sexuales que mantienen los protagonistas, sino justo a la complicidad que se logra entre ellos. Créanos cuando les decimos que la cercanía entre Sara y Jean, por ejemplo, no es usual de ver en una pantalla independientemente del género de la cinta.

Claire Denis: Creo que la primera vez que sentí algo particular fue cuando filmé 35 Rhums (por su título en francés). Se trata de un padre, viudo, que vive con su hija, una muchacha joven. El querría que ella se sintiera libre de partir, que tome las riendas de su vida, que no viva siempre con él sólo porque es viudo y sienta la obligación de ocuparse de él. No quiere ser un peso para ella.

Cuando comencé a trabajar el guion junto a Jean-Paul Fargeau, nos dijimos, “La primera cosa que hay que hacer, como en el cine de Ozu, para lograr filmar la intimidad, es filmar, en un departamento, los gestos más cotidianos”. No se trata realmente de cosas excepcionales, sino de calentar el agua para el café, cocinar un omelet en una sartén.

En 35 Rhums, recuerdo que era quitarse los zapatos antes de entrar al departamento, meter la ropa en la lavadora. Curiosamente, creo que si pensamos en estos detalles cotidianos, a esos rituales de nuestras vidas y de lo humano, que muy fácilmente llegamos a cierto nivel de intimidad. No es difícil. Se necesita ver a alguien pelando verduras. Tal cual. Eso es lo que creo en realidad.

Grégoire Colin y Juliette Binoche en ‘Con amor y furia’ / Foto: IMDb

*Esto, nos lleva directamente a la que es considerada la mejor película de todos los tiempos: Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles de Chantal Akerman de 1975, ¿no creen?

El anhelo de una vida peligrosa

A pesar de que François es uno de los protagonistas en Con amor y furia, sabemos muy poco de él. Fue amante de Sara y amigo de Jean; luego, se convierte en socio de Jean en temas laborales. Pero no hay más. Sólo las miradas que cruza con Sara y sus encuentros. ¿Pero por qué Claire Denis decidió no revelar nada de este personaje?

Claire Denis: ¡Sara se siente atraída hacia él porque fue su amante! Aparentemente, fue un muy buen amante. Ella lo dejó para irse a vivir con Jean porque este último le ofrecía sueños. Escogió un amante quizá formidable que la hacía soñar. Probablemente no la hacía feliz para nada, pero sí la hacía soñar justamente porque él era infiel.

Entonces, ella escogió a un hombre con quien, aparentemente, el amor físico está muy bien, pero ya no la pone en peligro. Y de pronto, cuando cruza la mirada con François, vuelve a sentir ese gusto… ese gusto tan extraño de la vida peligrosa. Y es eso lo que despierta el recuerdo.

CON AMOR Y FURIA SE ENCUENTRA EN CARTELERA DE SALAS DE CINE EN MÉXICO.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

En 2017 entré a Sopitas.com donde soy Coordinadora de SopitasFM. Escribo de música y me toca ir a conciertos y festivales. Pero lo que más me gusta es hablar y recomendar series y películas de todos...

Comentarios